Internacional

Seis suníes mueren en la ola de violencia religiosa en Irak tras la destrucción de un santuario chií

Un atentado acaba con la cúpula de una de las mezquitas más veneradas

Algunos comienzan ya a hablar de auténtica guerra civil en Irak. El ayatolá Alí Sistani, el clérigo chií más respetado y el patrón de los partidos políticos chiíes del país, convocó hoy protestas pacíficas contra la explosión que esta mañana destruyó la cúpula de uno de los importantes santuarios chiíes de la ciudad de Samarra, a unos 125 kilómetros al norte de Bagdad. Sin embargo, grupos de hombres armados atacaron unas 27 mezquitas suníes en Bagdad con el resultado de seis muertos.

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La oficina de Sistani emitió hoy un comunicado en el que informaba de que el ayatolá ha exigido siete días de luto por la destrucción del santuario, donde está enterrado Ali Al-Hadi, uno de los doce imanes santos más importantes de la comunidad chií, mayoritaria en Irak.

El primer ministro de Irak, Ibrahim Jaafari, chií, compareció en directo en la televisión para declarar un luto nacional de tres días. El presidente, el kurdo Jalal Talabani, advirtió de que las acciones de los extremistas en Irak están empujando al país hacia una guerra civil. "Estamos afrontando una gran conspiración contra la unidad iraquí", afirmó Talabani. "Todos deberíamos unirnos para prevenir el peligro", apostilló en una intervención televisada.

El atentado, que afectó especialmente a la cúpula dorada del santuario, ocurrió a las 06.45 hora local (3.45 GMT), cuando hombres armados entraron en el templo y colocaron bombas en su interior.

Venganza

La violencia sectaria que se desató tras el ataque hoy a un santuario chií de Samarra, al norte de Bagdad, se ha cobrado hasta ahora la muerte de seis personas, informaron a EFE fuentes del ministerio iraquí de Interior.

Tres de los muertos son los imanes Jalil Ibrahim, Abdulqader Sabih y Hasan Salman Hasan, que trabajan en las mezquitas de Al Rachedi, Al Sabar, y Al Yaman respectivamente, situadas en Bagdad. Los otros tres fallecidos son fieles de mezquitas suníes que murieron en atentados contra los templos, agregaron las fuentes.

Además, el imán suní Amyad Al Zahaui fue secuestrado en la zona de Al Karrada, en el centro de Bagdad, por un grupo que irrumpió en la mezquita en la que trabajaba. Según el relato de las fuentes, un total de 27 templos suníes fueron atacados en Bagdad.