Berlusconi no admite su derrota electoral

El Ministerio del Interior italiano ha proclamado la victoria de la coalición de centroizquierda "La Unión", al adjudicarle cuatro de los seis escaños que dependían del voto de los italianos en el extranjero. Los otros dos escaños han sido uno para "La Casa de las Libertades" de Berlusconi y otro para la Asociación Italiana Suramericana. Sin embargo, el primer ministro ha asegurado que estos resultados no son definitivos, porque "se han cometido muchas irregularidades". Unas palabras de las que se deduce que Silvio Berlusconi no acepta su derrota.

Ya este mediodía, la coalición de centroizquierda que lidera Romano Prodi había anunciado su victoria en el Senado, al asegurar que había conseguido cuatro de los seis escaños que estaban en juego en la Cámara alta. Con este resultado, obtendrían 158 señadores frente a los 156 de 'La Casa de las Libertades' de Silvio Berlusconi. Prodi ha reivindicado su victoria en ambas cámaras y su derecho a formar Gobierno.

"Hemos vencido por un suspiro, ahora tenemos que comenzar a gobernar ya que tenemos la mayoría también en el Senado", señaló Prodi. Según el ex presidente de la Comisión Europea, "se puede gobernar cinco años" puesto que "la ley me lo permite, aunque habrá que trabajar duro", admitió.

La Unión venció en el Congreso por 19.001.684 millones de votos, un 49,80%, frente a 18.976.460 millones, un 49,37% obtenido por la Casa de las Libertades, del primer ministro, Silvio Berlusconi. La participación ha sido del 83,6%, dos puntos más que en 2001.

La derecha exige una revisión

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A pesar de que estos datos fueron confirmados por el Ministerio de Interior, el presidente de ese Gobierno, Silvio Berlusconi se negó a aceptar los resultados porque, según él, "se han cometido muchas irregularidades". Sin embargo, no perdió la ocasión de tender la mano para formar parte de un gobierno de coalición (al estilo alemán).