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Crónica:FÚTBOL / MUNDIAL DE ALEMANIA

Italia gana su cuarto Mundial tras vencer a Francia en los penaltis

Zidane pasó del cielo a la tierra, con un penalti a lo Panenka y una roja por cabecear brutalmente a Materazzi en la prórroga. Las penas máximas, de nuevo, decidieron el Mundial del fútbol chato, en una regresión para analizar en profundidad.

Italia conquistó, como es de rigor cada doce años, su cuarto Mundial, en una final que capitalizó Zidane, para lo bueno y para lo malo. Sólo Lippi le ganó a Doménech. Porque en el césped, Francia fue mejor y mereció no llegar a la bonoloto de las penas máximas.

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La final no esperó a los impuntuales. A los 40 segundos ya Cannavaro hizo que pareciera un accidente el atropello intencionado a Henry. Tirado, conmocionado, por minutos se pensó en la retirada de la final del delantero francés. Pudo continuar. Bien. A los 5 minutos, esta Italia enloquecida se pudo quedar con diez, en una entrada salvaje de Zambrotta a Vieira en el borde del área... francesa. Amarilla para el todavía juventino. Y, para rematar un comienzo de kung-fu, Materazzi ejerció la figura del arrepentido.

Es decir, fue a cocear a Malouda, no lo hizo finalmente por suerte para el físico del rival, pero Elizondo (argentino o, lo que es lo mismo, medio italiano) se atrevió a pitar penalti por el exceso del central.

Zidane, 'le roi' del Mundial, lo lanzó con la seguridad de un ángel bueno de 'El cielo sobre Berlín', la obra maestra de Wim Wenders. A lo Panenka (el checo del 76) y tras tocar en el larguero y besar el verde por dentro de la frontera que es la línea de gol. Con suspense, pero sin variar el objetivo, el gol, cuya mejor virtud es contarlo, como el sexo. Un tanto de 'Zine', última obra maestra del que se quiere echar a descansar tras una carrera futbolística memorable aunque luego la emponzoñara con las dos caras de la verdad de cualquier persona, el lado brillante y el oscuro.

Torneo sobrevalorado

Todo, pues, correspondía a una final mundialista. También era justo y necesario para compensar la imagen de este fútbol comprimido y sin apenas goles de un campeonato sobrevalorado como ha sido el de Alemania.

Pero Italia se levanta casi siempre. Y lo hizo una vez más. Con el partido ya más sereno, con el dorado balón específico de la final en posesión 'azzurra', un simple saque de esquina de Camoranesi le dio la opción a Materazzi para volar sobre Vieira y empatar. Sin ambages. Con rotundidad.

1-1 y a jugar, que esto no había hecho más que comenzar (19').

El empate mostró los papeles cambiados de dos estilos balompédicos que han pasado por el diván del psiquiatra en este torneo. Italia, con el balón y el dominio. Francia, a la contra con la mediación de Zidane y la culminación de Henry. Dos mundos al revés, aunque en la línea de lo visto a lo largo del Mundial. En eso sí fueron fieles.

No hubo más incidencias hasta el descanso que una ocasión de Toni que le sacó Thuram, otro de esos 'viejos cacharros' franceses, y el correspondiente cabezazo al larguero del mismo 9 tanque italiano en el subsiguiente córner.

Susto y a vestuarios.

Henry, sin gol

En la segunda parte, Francia recuperó la pelota y abrumó a Italia, sin rematarla de primeras. Excelentes Zidane, Malouda y Ribery para cercar al oponente en espera del detalle, del brillo, de la definición de Henry. Pero a 'Tití', como en la final de la Champions de París, le faltó gol. Fue su problema. En esas se lesionó Vieira y entró Diarra. Más monedas de la suerte con la cara italiana.

Lippi, ante el nuevo panorama (Diarra no era lo mismo), fue listo y resucitó a su equipo con los cambios: Iaquinta y De Rossi por Totti (una sombra) y Perrota (un fantasma). Al minuto, 62, ya estaba Toni marcando, aunque en fuera de juego. Luego contestó la tricolor con la ocasión de Henry sacada por Buffon. Pero siempre desde la sensación de que con Cannavaro no habría quien le marcara un gol a Italia. Al menos en jugada.

Tras un libre directo de Pirlo, y Del Piero por Camoranesi, no quedaron fuerzas más que para esperar a la prórroga. Italia se había librado. Y Francia estaba cansada, aunque con la conciencia clara al respecto de su superioridad.

Los franceses echaron el resto, que les merecía la pena en el adiós de la generación del 98. Oportunidades de Ribery (antes de ser sacrificado por Trezeguet, en una discutida decisión de Domenech) y de Zidane con la cabeza, aunque Italia permanecía paciente, fiándolo todo a su histórica 'buona fortuna' o a los penaltis, que les tocaba ganarlos tras perderlos con Brasil en el 94.

Para la segunda parte de la prórroga, Domenech tiró de Wiltord (por Henry) para juntar a la pareja que acabó, por cierto, con la misma Italia en la final de la Eurocopa 2000. Entonces fue con Gol de Oro, aquél experimento anti penaltis.

Y llegó lo inesperado, el chivatazo bien intencionado de Medina Cantalejo por una reprobable agresión de Zidane a Materazzi (107'), al que cabeceó en el pecho en un cruce de cables que pasa ya a la Historia de los Mundiales.

En un segundo, Zidane echó por tierra parte de su prestigio el día de su despedida. Elizondo, que no lo vio, al final expulsó al capitán francés.

Todo comenzaba a estar del lado de Italia, que mereció perder hasta contra diez. Doménech, de todas formas, no estuvo tan acertado en los cambios como Lippi. Y todo cuenta. No se atrevió a sacar del campo a Zizou, que estaba lógicamente fundido, y sí a Henry.

En los penaltis, dos porteros bien distintos. Buffon, en su esplendor, y Barthez, cerca del adiós. Uno alto y el otro bajo. Pirlo abrió la serie con gol. Como Wiltord. Y Materazzi. No así Trezeguet, que la envío al larguero.

De Rossi sí marcó (3-1). También Abidal. Lo mismo que Del Piero (4-2). En Sagnol quedó la responsabilidad. Si fallaba, adiós 'grandeur' y 'bonjour, tristesse'. No fue así. Anotó. Todo recayó en Grosso, el hombre del Mundial con aquél penalti forzado ante Australia y el golazo a Alemania. Lo metió.

5-3, cuarto campeonato para Italia y puede que amnistía para el corrupto balompié de clubes. Algunos ya lo predecimos en la Guía del Mundial de AS.

Gol de Zidane (Italia,0 - Francia,1)

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Gol de Materazzi (Italia,1 - Francia,1)

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Tanda de penaltis del Italia - Francia

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