Internacional

Moratinos llega a Líbano para tratar de mediar en el conflicto

El ministro de Exteriores se reunirá con el primer ministro Siniora

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se encuentra en el Líbano para tratar de mediar en el conflicto entre Israel y Hezbolá. Hoy está previsto que se entreviste con el primer ministro libanés, Faud Siniora, y varios miembros de su Gobierno, a los que les entregará un primer cargamento humanitario del Gobierno español.

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En la reunión de hoy, el ministro de Exteriores trasmitirá la solidaridad de España al Gobierno de Faud Siniora y a la población del país en este conflicto entre el Ejército israelí y las milicias de Hezbolá, que controlan la seguridad del sur del país. Además, mantendrá un encuentro con varios diputados, entre ellos algunos de Hezbolá.

A su llegada al aeropuerto, Moratinos aseguró que es "muy prematuro" concretar la posible participación española en una fuerza internacional de interposición en el Líbano. "Una resolución del Consejo es condición sine qua non para que España pueda plantearse esa eventual participación en la fuerza internacional. Habrá que plantearse el mandato, el contexto político y militar", recalcó.

El ministro llegó al Líbano en un avión que transporta un total de seis toneladas de ayuda humanitaria, de los que cinco de ellas son medicamentos. Se trata de la primera ayuda enviada por España, realizada a través de la Agencia Española de Cooperación. Está previsto que ese mismo avión evacue a los últimos españoles que deseen abandonar el Líbano.

Tras este viaje, Moratinos viajará también a Siria. Allí se entrevistará con el presidente Bachar al Asad. Hasta la fecha, Siria se ha mantenido al margen del conflicto, a pesar de las directas acusaciones de colaboración que le ha lanzado tanto Israel como Estados Unidos. Moratinos va a pedir que el Gobierno sirio tenga un papel constructivo en esta crisis.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, asegura en una entrevista exclusiva con la agencia Reuters que no va a parar hasta que se despliegue la fuerza multinacional.