Internacional

Bush reconoce la existencia de cárceles secretas de la CIA fuera de EEUU

En un discurso en la Casa Blanca afirmó que el "pequeño número" de detenidos incluye a responsables de la planificación del 11-S

A punto de cumplirse el quinto aniversario del 11 de septiembre, el presidente de EE UU, George W. Bush, ha reconocido por primera vez que algunos sospechosos de terrorismo han sido retenidos por la CIA en prisiones secretas fuera de EE UU, como reveló la prensa el año pasado. Sin dar apenas detalles, Bush ha defendido el programa de la CIA para interrogar a sospechosos porque "nuestra seguridad depende de esta información".

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Los supuestos terroristas detenidos por EE UU en las prisiones secretas de la CIA recibirán las protecciones de la Convención de Ginebra, según ha adelantado el canal ABC. "Una docena" de detenidos pasarán a la custodia del Departamento de Defensa, según las mismas fuentes, incluido un supuesto cabecilla del 11-S. Hasta ahora, la Casa Blanca no ha reconocido la existencia de las prisiones de la CIA, revelada por The Washington Post el año pasado.

Citando fuentes anónimas cercanas al presidente, la cadena ABC asegura que la decisión se aplicará a todos los prisioneros que mantiene retenidos la CIA, "una docena", incluído Khalid Sheikh Mohammed, el supuesto cabecilla de los ataques del 11 de septiembre, y Ramzi Binalshibh, un destacado miembro de Al Qaeda.

Fuentes oficiales han asegurado que los detenidos serán llevados a la base de Guantánamo, en Cuba, para afrontar futuros juicios de acuerdo con las nuevas propuestas legislativas que prepara la Administración Bush.

Juicio a los detenidos en Guantánamo

Bush tiene también intención de desvelar una propuesta legislativa para poder juzgar a los presuntos terroristas detenidos en la base de Guantánamo, en Cuba, según han afirmado cargos de la Casa Blanca.

La Corte Suprema rechazó el pasado junio, como ilegal, el sistema de tribunales militares instaurado por la administración Bush para juzgar a los prisioneros de la base estadounidense, muchos de ellos capturados en Afganistán. La Corte dijo que esos tribunales -un sistema legal alternativo- carecían de autorización por parte del Congreso y no seguían los estándares militares estadounidenses ni los de la justicia internacional.

Ese sistema habría permitido excluir a los abogados defensores de sus propios juicios, limitar sus accesos a las pruebas y permitir los testimonios procedentes de interrogatorios que, según los críticos, incluyeron torturas hacia los presos.

La Casa Blanca rechazó dar detalles acerca de la propuesta legislativa, cuya revelación podría coincidir con el discurso sobre terrorismo que Bush dará hoy en la Casa Blanca, el tercero de una serie acerca de ese tema que el presidente comenzó la semana pasada.

El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo que el discurso trataría la propuesta de legislación pero también asuntos más amplios sobre cómo EE UU debería actúar con los sopechosos de terrorismo. "Levanta la cuestión: ¿cómo operar, cómo llevar a cabo detenciones y ejercicios de justicia ante la decisión de la Corte Suprema? Y también: ¿Qué es lo que necesitamos hacer? ¿Que intereses están implicados?", ha dicho Snow.