El cerebro de la trama de Marbella tuvo información privilegiada de la Agencia Tributaria
La ex alcaldesa Marisol Yagüe cobraba 84.000 euros por cada comisión en la que favorecía a un constructor
Málaga
El juez de la Operación Malaya, Miguel Ángel Torres, tiene una agenda del supuesto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca —ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella—, en la que se desprende que éste tuvo información privilegiada de funcionarios de la Agencia Tributaria y de la subdelegación del Gobierno en Málaga entre los años 2003 y 2006.
Roca era informado a través de llamadas por sus contactos en organismos del Estado de asuntos económicas y de seguridad. Así consta en la agenda en poder del juez instructor Torres.
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El oficial Francisco Ramírez, detenido en la tercera fase de la Operación Malaya, desarrollada ayer martes, ofreció además información privilegiada a Roca sobre los casos que afectaban al consistorio marbellí. La agenda incluye también llamadas entre el ex asesor de Urbanismo y dos constructores detenidos igualmente el martes, Eusebio Sierra y Giovanni Montalvo.
La alcaldesa, 84.000 euros por comisión
Según el sumario, del que se han levantado nuevos contenidos, la tarifa que cobraban al menos 15 ediles para favorecer a un constructor con un pelotazo urbanístico en el municipio iba desde los 6.000 euros para un concejal, hasta los 84.000 euros que se llevaba la ex alcaldesa Marisol Yagüe.
Los dos primeros tenientes de alcalde, la tránsfuga socialista Isabel García Marcos y Carlos Fernández, del Partido Andalucista, se llevaban 48.000 euros. Eso sí, el supuesto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, se quedaba con la parte más importante del reparto, lo que la policía llama la "cuota de Roca".
Una docena de constructores están en el sumario como pagadores de más de 20 millones de euros para cobrar licencias que iban en contra de la legalidad.
Además, recibieron dinero en alguna ocasión el secretario del Ayuntamiento, el jefe de la Policía Local y un subinspector del cuerpo. Según el informe policial, Marisol Yagüe compró un piso en Madrid con las comisiones ilegales cobradas. La policía asegura que Yagüe tenía un tren de vida que le permitía gastar más de 90.000 euros anuales, tres veces más que una familia media. Yagüe incrementó de forma espectacular su patrimonio inmobiliario que puso, en parte, a nombre de sus familiares.