Aparece muerto con signos de violencia el empresario de la construcción Joan Alsina
El cadáver del empresario fue encontrado por una de sus dos hijas en su vivienda, situada en una lujosa urbanización de Barcelona
El empresario de la construcción Joan Alsina fue encontrado muerto ayer por la tarde con signos de violencia en el interior de su casa, una vivienda adosada situada en una lujosa urbanización junto al campo de golf de Sant Cugat del Vallés (Barcelona).
Los Mossos d'Esquadra han iniciado una investigación para averiguar el móvil del posible homicidio y si éste pudo deberse o no a ladrones que pudieran haber entrado a robar en su domicilio. La Policía autonómica únicamente ha confirmado que la muerte de Joan Alsina no se produjo por arma de fuego y, de momento, no informó de más detalles del suceso.
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Joan Alsina, de 48 años, es propietario, junto a tres de sus seis hermanos, de la multinacional catalana Encofrados J.Alsina, con sede en Montcada i Reixac (Barcelona), delegaciones en Chile, Portugal, Italia, Rusia y EEUU y una de las principales empresas del sector.
La juez que instruye el caso ha ordenado que se le practique la autopsia al cadáver para averiguar, entre otras cosas, cuándo se produjo la muerte del empresario, lo que determinará si fue el último muerto violentamente del año pasado o bien el primero de este año en Cataluña. Mientras, la Policía autonómica ha comenzado a interrogar a conocidos y allegados del fallecido.
Otras fuentes han explicado a Efe que el fallecido se encontraba solo en su casa, ya que su esposa está de vacaciones en Colombia, de donde es originaria, junto a la otra hija del matrimonio.
El empresario, que nunca había recibido amenazas, no había sufrido nunca ningún robo en su domicilio, aunque sus empresas sí que habían sido visitadas varias veces por ladrones en los últimos tiempos.
Agentes de la Unidad Regional de Investigación (URI) de los Mossos de la Región Metropolitana Norte se han encargado del caso y de momento no descartan ninguna hipótesis sobre el móvil del homicidio.
Fuentes de sus allegados explicaron que Alsina era una "bellísima persona", que llevaba una vida absolutamente normal, trabajador y familiar, y que no hacía ostentación de sus posibilidades económicas. De hecho, poseía un automóvil Audi que le había tocado recientemente en un sorteo bancario.
