Israel y Líbano protagonizan el primer choque armado en la frontera desde la guerra
Una obras en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén desata una crisis en el Gobierno de Olmert y las protestas de los palestinos
Los Ejércitos de Israel y Líbano han protagonizado esta noche un breve intercambio de fuego en la zona fronteriza por primera vez desde el final de la guerra del pasado verano. Según las primeras informaciones, soldados libaneses han abierto fuego contra una patrulla israelí que se hallaba al sur de la 'Línea Azul', frontera internacional fijada por la ONU en 2000.
Más información
- El alcalde de Jerusalén suspende las obras en la rampa de acceso a la Explanada de las Mezquitas
- Dos atentados dejan nueve muertos al norte de Beirut cuando se cumplen dos años del asesinato de Hariri
- Los opositores de Siniora acampan en Beirut para pedir su dimisión
- Regresa el primer contingente español de Líbano
- Programa especial de El Larguero con Fernando Alonso y las tropas españolas desplazadas al Líbano
- Alonso visita a los soldados españoles desplegados en Líbano
Las fuerzas israelíes han respondido con fuego de artillería, según las informaciones. Los hechos se produjeron pasadas las 23.00 en una zona en la que soldados de infantería y fuerzas blindadas llevaban a cabo una operación para alisar un terreno fronterizo que se halla entre la Línea Azul y la cerca electrónica levantada por Israel en 2000.
Fuentes militares aseguraron que "los soldados israelíes no cruzaron la 'Línea Azul" y que en todo momento estuvieron en territorio israelí, al norte de la cooperativa agrícola de Avivim. En esa misma zona, hace dos días, el Ejército israelí descubrió cuatro bombas listas para detonar, de cuya colocación acusó a la milicia libanesa chií Hizbolá.
Altos mandos israelíes han señalado que "Israel no tiene intención de provocar una escalada" y que "el bombardeo de la posición del Ejército libanés ha sido en respuesta a un ataque previo". El pasado verano, Israel y la guerrilla libanesa Hizbulá libraron una guerra de 34 días que costó la vida a más de un millar de libaneses y 150 israelíes, y que concluyó con un alto el fuego gestado por la ONU que contemplaba el despliegue del Ejército libanés a lo largo de la frontera por primera vez en dos décadas.
Explanada de las Mezquitas
Por su parte, el ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, ha exhortado al primer ministro, Ehud Olmert, a que cesen de inmediato las obras de reconstrucción de una rampa de acceso a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén ante el temor del deterioro de la situación con los palestinos y las críticas del mundo árabe.
Así se lo transmitió Peretz a Olmert ayer a través de una misiva, de la que informa hoy el diario 'Haaretz' y en la que se adjuntó una opinión del general en la reserva Amos Guilad, jefe de la oficina político-militar del Ministerio de Defensa, que apuntaba que la obras en la rampa, a unos 60 metros de la mezquita de Al Aksa, estaban creando un enorme odio en el mundo árabe.
Acceso cerrado
Guilad destaca -siempre según el diario- que el presidente palestino, Mahmud Abás, y el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ismail Haniye, están cerca de alcanzar un acuerdo en La Meca, para constituir un gobierno de unidad nacional y también cita la reunión prevista entre Olmert y Abás el próximo 19 de febrero.
El acceso a la Explanada de las Mezquitas, lugar donde se elevan los santuarios musulmanes de Omar y Al Aksa (el tercer lugar más sagrado del Islam tras La Meca y Medina) y que es denominado por los judíos Monte del Templo, ha quedado restringido desde el martes por temor a que se produzcan altercados por las obras.