Decretada la pena de muerte contra el ex vicepresidente iraquí
Taha Yasin Ramadán será ahorcado por su implicación en la muerte de 148 chiíes
El Tribunal Penal Superior de justicia iraquí ha sentenciado a muerte al ex vicepresidente iraquí, Taha Yasin Ramadán, como había solicitado el Tribunal de Casación tras revisar su caso.
Según la sentencia en el caso Duyail, Ramadán, uno de los más estrechos colaboradores de Sadam, será ahorcado por su implicación en la muerte de 148 chiíes, ejecutados por participar en un atentado contra el entonces presidente del país, Sadam Husein, en 1982.
El juez Ali al Kahayi anunció que "el tribunal ha decidido condenar a Ramadán a pena de muerte en la horca por cometer un crimen contra la humanidad".
Más información
- La horca espera al ex-vicepresidente de Irak
- Sadam Husein muere ejecutado en la horca
- Sadam Husein y siete ex altos cargos serán juzgados por otro caso
- Asesinado en Bagdad uno de los abogados de Sadam Hussein
- El fiscal pide la pena de muerte para Sadam por 148 asesinatos
- Toque de queda indefinido en Bagdad ante el fallo del juicio a Sadam Husein
- Sadam comparece de nuevo ante el Tribunal tras su condena a muerte
- Confirman que la firma en 148 sentencias de muerte es de Sadam
- Sadam Husein, condenado a morir en la horca por un tribunal de Irak
- La defensa de Sadam abandona el juicio en protesta por el cambio de juez
Según Kahayi, se puede apelar la sentencia, cuyos documentos se enviarán al Tribunal de Casación para que los examinen.
Al escuchar el veredicto, Ramadán insistió en que era inocente y dijo: "Juro por Dios que soy inocente".
Por su parte, el juez pidió a los guardias del tribunal que llevaran a Ramadán fuera de la sala.
El pasado 5 de noviembre, Ramadán fue condenado en primera instancia a cadena perpetua, pero el Tribunal de Casación iraquí consideró que, al igual que Sadam Husein, Barzán Ibrahim al Tikriti y Awad Bandar, los principales acusados del conocido como caso Duyail, también debía ser condenado a la pena capital.
Sadam y dos de sus antiguos colaboradores, su hermanastro Barzan al Tikriti y el presidente del Tribunal Revolucionario, Awad al Bandar, fueron ahorcados en diciembre y enero pasados a raíz de sentencias dictadas en el mismo proceso judicial.