Internacional

Prodi someterá su Gobierno a la confianza del Parlamento

Tras dos días de consulta, el dimitido primer ministro es el único en condiciones de lograr una mayoría

Romano Prodi seguirá siendo primer ministro de Italia. El presidente italiano, Giorgio Napolitano, le ha ordenado que someta su Gabinete a la confianza de las dos cámaras del Parlamento italiano. Da así solución a la crisis creada el miércoles cuando, tras perder una votación crucial sobre política exterior, Prodi presentó su dimisión. Dos días de consultas de Napolitano con los líderes de las fuerzas políticas han dejado claro que sólo il professore tiene posibilidades de encabezar el Gobierno.

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La solución de un Gobierno de Prodi, segunda parte, ha ido tomando cuerpo desde que se conoció la dimisión el miércoles por la tarde. Ningún otro candidato se ha mostrado en condiciones de asegurar una mayoría parlamentaria en la ronda de contactos de Napolitano con las fuerzas políticas y el propio Prodi ha reordenado como ha podido las filas de La Unión, su coalición de izquierdas, formada por 16 partidos, para asegurarse de no perder más votaciones.

El presidente italiano tenía dos opciones al recibir a Prodi: encargarle la formación de un nuevo Gobierno o enviar el actual Gabinete a que se someta a un voto de confianza en las dos Cámaras: Parlamento y Senado. Ayer, la coalición de centro-izquierda La Unión, con la que Prodi ganó las elecciones a Berlusconi, se inclinó por la segunda opción y pidió al jefe del Estado que enviase “inmediatamente" al dimitido Gobierno de Romano Prodi al Parlamento para que se someta a un voto de confianza, al considerar que tienen los apoyos suficientes para garantizarle estabilidad.

El "rinvio alle Camere" (envío a las Cámaras), una de las opciones constitucionales, ha sido pedido por todos los partidos que forman La Unión, que ayer fueron recibidos por Napolitano en su segundo y último día de consultas para encontrar una solución a la crisis abierta hace dos días cuando Prodi dimitió después de que el Senado rechazara, por dos votos, su política exterior.

Durante estos dos días de consultas, Romano Prodi se las ha apañado para conseguir la garantía de que sus correligionarios no le iban a dejar en la estacada como hicieron el miércoles. Los partidos de La Unión aseguraron que tienen los votos necesarios no sólo en la Cámara de Diputados -donde cuentan con mayoría absoluta- sino también en el Senado, donde tiene 158 senadores, frente a los 156 que dispone la coalición conservadora.

Esta cámara se ha mostrado hasta ahora como el "punto negro" donde ha resbalado el Ejecutivo, debido a esa exigua mayoría, que se cae a la mínima indisciplina de partido, como sucedió el miércoles en una importante votación a la que el Gobierno había condicionado su futuro.

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