Los políticos franceses despiden con frialdad a Chirac

Francia despide al presidente Chirac, de 74 años, como una liberación. Un día después de anunciar que no se presentará a las elecciones presidenciales de abril, la izquierda ha hablado de "balance desastroso", el centro simplemente de respeto, y Nicolas Sarkozy, el candidato de la derecha por el partido de Chirac, se ha dicho "emocionado", pero ha rechazado ser el heredero de Chirac. El más elogioso ha sido el primer ministro Dominique de Villepin, que ha anunciado oficialmente su apoyo a Sarkozy en las elecciones.

Ante la reitirada de Chirac tras doce años en el poder (1995-2007), Nicolas Sarkozy, todavía ministro del Interior, ha hablado de "momento emocionante, porque no es sólo Jacques Chirac quien pasa página, sino Francia". "Ha sido un hombre digno y sincero".

"No soy heredero de Chirac ni de nadie.", ha explicado Sarkozy. "En una república, el presidente no nombra a su sucesor. Y en cuanto a la herencia, ya saben lo que les hacemos a los reyes en Francia... ya le cortamos la cabeza a uno".

La candidata socialista a la presidencia, Ségolène Royal, estima que se trata de "un momento histórico porque una página de la Historia se va a cerrar." A continuación, ha añadido: "Siento que en estos momentos hay una profunda cólera en el pueblo francés, desesperado por algo que no ha venido".

François Bayrou, candidato centrista y tercero en las encuestas tras Sarkozy y Royal, ha manifestado su respeto por la figura de Chirac. "Su último discurso ha sido digno de la dimensión de un jefe de Estado".

Desde la izquierda extrema, se ha hablado de "balance catastrófico" y de "doce años muy duros para los franceses".

Pero las críticas más duras a la gestión de Chirac han venido de Jean-Marie Le Pen, candidato de extrema derecha por el Frente Nacional.

"Es una gran alegría", ha declarado Le Pen. "Ha sido el peor presidente de la historia de Francia. Es el símbolo de la corrupción política. Que Dios le bendiga."

Villepin apoya a Sarkozy

Quien ha dedicado palabras más calurosas al presidente saliente es el primer ministro Dominique de Villepin. "Le admito profundamente", ha dicho Villpein. "Es un hombre justo".

En la misma intervención, Villepin ha anunciado que apoya la candidatura de Sarkozy a la presidencia. "Estoy con Nicolas Sarkozy para defender juntos los valores de nuestra familia política", ha declarado Villepin.