El Congreso da luz verde al 'Canon bibliotecario' y marca el plazo de un año para fijar su cuantía

El establecimiento en España de un canon por el préstamo de libros en bibliotecas, derivado de la normativa comunitaria, recibió este miércoles el visto bueno del Congreso de los Diputados durante la tramitación del proyecto de Ley del Libro.

La Comisión de Cultura dictaminó sobre el texto del Gobierno y aprobó la inclusión de una treintena de enmiendas transaccionales que el PSOE ha consensuado con la oposición.

Una de esas enmiendas se refiere al gravamen por la adquisición de libros para bibliotecas y señala que antes de que transcurra un año desde la entrada en vigor de la ley deberá estar fijada la remuneración del canon.

Hasta entonces, la cuantía será de 0,2 euros por ejemplar (cifra calculada después de dividir los 84 millones de euros que se invierten anualmente en adquisición de libros para bibliotecas entre los 12,7 euros de coste medio de un libro).

Ese canon de veinte céntimos se traducirá en unos beneficios para los autores y editores en el primer año de aplicación de la ley de 1,4 millones de euros, que gestionará previsiblemente la entidad CEDRO, según señaló el ponente socialista Mario Bedera. El parlamentario agradeció al sector editorial que haya tenido unas pretensiones "comedidas" en la fijación del canon "provisional".

El 30% de los 1,4 millones de euros irá a parar a los editores y el 70% será para los autores. Estos últimos ya han dicho que dedicarán esta percepción al fomento de la lectura.

El canon no repercutirá en los consumidores

En cuanto a la financiación del canon, el socialista Bedera aseguró que el gravamen no recaerá en ningún caso sobre el lector o el consumidor, ya que lo asumirán las distintas administraciones, en un reparto que tendrán que negociar.

La portavoz del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, aseguró que las regiones gobernadas por su partido están dispuestas a que ese reparto sea al 50% entre comunidades y Gobierno central.

Ley del Libro

Como estaba previsto, el proyecto de Ley del Libro ha encontrado un amplio respaldo en el arranque de su andadura parlamentaria.

Las formaciones nacionalistas e Izquierda Unida retiraron sus enmiendas a la totalidad del texto después de recibir garantías por parte del Gobierno de que la norma respetará el marco competencial de las Comunidades Autónomas, garantías que quedaron plasmadas hoy en el proyecto salido de la comisión.

Mario Bedera afirmóm que entre las 29 transacciones que se han incluido en el texto figuran el respeto a las competencias autonómicas en el fomento de la lectura y la puesta en marcha de un Consejo de Cooperación Bibliotecaria, así como del reconocimiento de la necesidad de promover la lectura en todas las lenguas oficiales del Estado.