La Policía impide el desembarco en Cádiz de 86 bolivianos que viajaban en un crucero
El barco se dirige ahora en dirección a Valencia, donde tampoco podrán desembarcar
La Policía Nacional ha impedido hoy el desembarco de 86 bolivianos que viajaban en el crucero "Sinfonía", que hizo escala en el puerto de la capital gaditana con 500 pasajeros a bordo, ya que al parecer carecían de la documentación necesaria para ello.
Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz, el barco, con bandera panameña, procedía de Fortaleza (Brasil) y había hecho escala en Tenerife, donde tampoco se les permitió el desembarco.
Tras no poder desembarcar en Cádiz, el buque zarpó del puerto de Cádiz en dirección a Valencia, tras partir desde el muelle Alfonso XIII de la capital gaditana a las 13.10 horas de esta tarde.
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La actuación de la Policía Nacional se produjo tras una orden de la Comisaría General de Extranjería de Madrid, aunque cuatro de los bolivianos fueron trasladados por la Policía hasta un aeropuerto, ya que contaban con un pasaje de avión de vuelta en regla.
El barco, de 251 metros de eslora y bandera panameña, se encontraba desde ayer fondeado en la Bahía de Cádiz hasta atracar esta mañana en el muelle de la capital gaditana.
En Valencia esperan "sentido común"
El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, afirmó hoy que confían "en el sentido común y en el buen hacer" de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, que es la que tiene la competencia para actuar con respecto al barco con los 86 indocumentados.
Campos se pronunció así sobre el crucero "Sinfonía", que partió hoy del puerto de Cádiz hacia el de Valencia después de que la Policía Nacional impidiera, como ya ocurrió en una escala anterior en Tenerife, que desembarcaran 86 bolivianos que viajaban a bordo, ya que al parecer carecían de la documentación necesaria para ello.
El vicepresidente señaló que entiende que, si en otros puertos no se ha dejado que estos pasajeros desciendan a tierra, será porque "no reúnen las condiciones" de documentación o de acreditación necesaria para su entrada en España. "A ver si va a resultar que en lo que otros sitios no puede ser y aquí sí que va a poder", añadió.
En todo caso, afirmó, se trata de una competencia de la Delegación del Gobierno sobre la que el Consell no tiene "nada que decir", sino "simplemente confiar" y esperar que actúe "con toda normalidad", y si esas personas no están en condiciones de entrar en este país, no lo hagan por el puerto de Valencia.