Le Pen recomienda a las mujeres masturbarse en vez de tomar anticonceptivos
Sus palabras, ante una audiencia de estudiantes, provocaron un abucheo y un enfrentamiento del líder ultraderechista con los jóvenes
El mejor contraceptivo es la masturbación. Esta es la recomendación formulada por el ultraderechista Jean Marie Le Pen al referirse a los métodos anticonceptivos durante una conferencia sobe la mujer organizada por la revista Elle en la Escuela de Ciencias Política de París.
El líder ultra se enfrentó a los estudiantes llamándoles imbéciles por haber abucheado este comentario y su presencia en un debate democrático. Le Pen aseguró que tenían menos educación e inteligencia que los habitantes de los suburbios que protagonizaron la revuelta de finales de 2005.
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No debe pensar lo mismo su rival en la derecha, Nicolás Sarkozy, quien continúa sin poder hacer campaña en los barrios difíciles. Ayer, además, se quedó sin el chocolate tan apreciado en las fiestas de Pascua. Una manifestación a las puertas de la chocolatería que tenía previsto visitar en Lyon le disuadió con pancartas que le declaraban persona non grata.
Las amenazas de Sarko
Alguien mal pensado habrá sospechado que detrás de la protesta estaba el hasta ayer ministro delegado para la Promoción y la Igualdad de Oportunidades, Azuz Begag. Hijo de inmigrantes, originario de Lyon, Begag ha escrito un libro "Un cordero en la bañera" -en alusión a los sacrificios clandestinos que realizaban los inmigrantes musulmanes con motivo de la "fiesta del cordero" hace años- en el que asegura que Sarkozy le amenazó por teléfono "con partirle la cara" durante sus discrepancias con motivo, precisamente, de la revuelta de los suburbios.
En otro momento, el número dos de Sarkozy le conminó a salir de los bancos reservados al Gobierno en la Asamblea Nacional, "porque no era su lugar". La inminente aparición del libro con estas explosivas revelaciones han llevado a presentar su dimisión a Begag, que ya había anunciado su apoyo al centrista François Bayrou.
Royal defiende a Zapatero y su café
Al margen de estos ajustes de cuentas en la derecha, la candidata socialista, Ségolène Royal ha salido en defensa del presidente español por no saber exactamente cuanto cuesta un café. En una entrevista al semanario `L'Express? -no podía ser de otra manera tratándose de café-, Royal asegura que "cuando se tienen que gestionar los asuntos de Estados, arreglar la cuestión vasca, relanzar la Unión Europea, luchar contra el paro, no creo que se tena mucho tiempo para ir a un bar a tomar un café".
