Veinte muertos en choques entre la policía y 'narcos' en Río de Janeiro
Las autoridades negocian la entrada de refuerzos del Ejército para frenar la violencia en la ciudad
Río de Janeiro
Una veintena de personas han muerto en dos enfrentamientos con narcotraficantes en Río de Janeiro, mientras las autoridades negocian la intervención de las Fuerzas Armadas para frenar la violencia en la ciudad. Trece de ellos han muerto en un choque entre bandas rivales en una céntrica zona de la ciudad, horas después de que un tiroteo entre policías y vendedores de drogas dejara otros seis muertos en un barrio de la zona oeste.
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Río de Janeiro se ha convertido en una de las ciudades más violentas de Brasil por los constantes enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes y los combates entre éstas y la policía o las "milicias", como se conoce a los grupos paramilitares que se enfrentan a los vendedores de drogas en las favelas.
Entrada del ejército en la ciudad
Los nuevos sucesos han tenido lugar un día después de que el gobernador del estado homónimo, Sergio Cabral, se reuniera con los ministros de Justicia, Tarso Genro, y de Defensa, Waldir Pires, así como con los comandantes de las Fuerzas Armadas, para negociar la posible participación de militares en tareas de combatir al crimen. Cabral ha pedido ayuda a las Fuerzas Armadas para que, por un periodo de al menos un año, los militares se encarguen de la seguridad en áreas aledañas a cuarteles y en las carreteras que cruzan el estado.
Las autoridades de Río de Janeiro esperan que el refuerzo militar comience antes de los Juegos Panamericanos que la ciudad organizará en julio próximo. La solicitud del gobernador ya recibió el aval del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pero depende de negociaciones para definir cuántos militares participarán en las acciones, cuál será su papel y en qué áreas actuarán. Lo único que fue decidido en la reunión del lunes fue el envío a Río de Janeiro de nuevos refuerzos policiales procedentes de todo el país.
Según el ministro de Justicia, unos 5.600 miembros de la Fuerza Nacional de Seguridad desembarcarán en Río de Janeiro entre la próxima semana y finales de mayo para ayudar en la lucha contra el crimen organizado y garantizar la seguridad durante los Panamericanos. Actualmente operan en el estado de Río de Janeiro unos 400 miembros de esa fuerza de policías de élite. Sin embargo, pese al refuerzo policial la violencia no ha cesado este año en el estado de Río de Janeiro, en el que, según cifras oficiales, se han registrado cerca de 1.000 muertos en lo que va de 2007.
El hecho más grave de hoy ha ocurrido en la favela del morro de la Mineira, a pocos kilómetros de la sede del gobierno regional y del sambódromo (escenario del desfile de las escuelas de samba), cuando un grupo de narcotraficantes intentó apoderarse de los puntos de venta de drogas de una banda rival. El enfrentamiento a tiros se prolongó durante varias horas y, además de los trece muertos, dejó tres personas heridas, víctimas de balas perdidas, según la policía. La policía informó además de que once personas fueron detenidas, acusadas de integrar las bandas que se enfrentaron entre si, y se incautó de ocho fusiles, cuatro pistolas y dos granadas. Los invasores al parecer son miembros del llamado Comando Vermelho (Comando Rojo), considerada una de las mayores organizaciones criminales de Brasil y que controla el tráfico de drogas en la mayoría de las favelas de Río de Janeiro.
El tiroteo ocurrió algunas horas después de que seis personas, acusadas de integrar una banda de narcotraficantes, murieran esta madrugada en un enfrentamiento con la policía en la zona de Senador Camará. Las autoridades identificaron a los muertos como miembros de la organización que controla el tráfico de drogas en la favela de Rebu.