Rotunda victoria de la derecha en la primera ronda de las legislativas francesas
El UMP, partido del presidente Sarkozy, logra casi el 40% de los votos
El partido conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP) del presidente Nicolas Sarkozy ha conseguido una amplia mayoría en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas con el 39,56% de los votos, una vez escrutado el 99,85% de los sufragios. Sarkozy pidió una amplia mayoría para poder llevar a cabo su programa de reformas y los franceses se la han servido en bandeja de oro.
De confirmarse este porcentaje el próximo domingo, la derecha podría alcanzar 501 diputados de los 577, lo que dibuja una Asamblea Nacional azul oscuro y bipartidista porque solo el Partido Socialista, con casi el 30% de los sufragios, podrá formar grupo propio en la oposición.
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Tanto los comunistas como los verdes obtienen porcentajes testimoniales al igual que la extrema derecha que, una vez más, no tendrá representación parlamentaria. El nuevo partido de centro de François Bayrou -el tercer hombre en la reciente elección presidencial- no revalida ese respaldo y obtiene un discreto 7%, lo que podría traducirse entre uno y cuatro diputados.
Pese a salvar los muebles, la fuerte abstención: el 39,5%, penaliza al PS por las divisiones aparecidas tras la elección presidencial. Esta nueva derrota, según se puede leer esta mañana en la prensa, hace inevitable la renovación no sólo del PS, sino de la izquierda francesa en general.
De momento, todos sus líderes han hecho un llamamiento a la movilización el próximo domingo para "evitar una mayoría aplastante", según el primer secretario, François Hollande, cuya posición es cada vez más delicada y no parece que pueda aguantar en el puesto hasta el congreso de octubre de 2008.
Su compañera y excandidata, Ségolène Royal, ya se ha situado como la líder de la renovación y esta mañana tiende la mano a Bayrou para que sus electores lo hagan por los candidatos socialistas mejor situados en los desempates del próximo domingo.