El cultivo de opio crece descontrolado en el sur de Afganistán
La provincia de Helmand va camino de ser "el mayor surtidor de droga del mundo", según la ONU
El cultivo de opio en Afganistán está fuera de control, según un informe publicado por Naciones Unidas hoy, Día Mundial de las Drogas. El estudio de la ONU asegura que el 90% del opio ilegal, utilizado para producir heroína, proviene de Afganistán. A pesar de la presencia de más de 30.000 soldados internacionales, el cultivo de la amapola se ha triplicado en los últimos años.
La provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, cultiva casi la mitad del opio ilegal en todo el mundo. El autor del informe asegura que Helmand ha superado ya la producción de países enteros.
Más información
- Ban Ki-Moon aterriza por sorpresa en Afganistán para entrevistarse con Karzai
- La ONU sospecha que los talibanes usan a los niños afganos como escudos humanos
- El consumo de cocaína en España supera por primera vez al de EEUU
- Nueva matanza de civiles en Afganistán por un bombardeo de la OTAN
- Mueren seis soldados canadienses de la OTAN y su intérprete en Afganistan
- Los talibanes anuncian el asesinato de dos rehenes alemanes
- La policía de Afganistán halla el cadáver de uno de los rehenes alemanes secuestrados por los talibanes
- Muere el último shah
- Afganistán se consolida como primer proveedor de opio del mundo
- La OTAN lanza la mayor ofensiva militar en Afganistán contra los talibanes
"La provincia de Helmand tiene dedicadas 70.000 hectáreas al opio, el triple que en toda Birmania. Una sóla provincia es más importante que el segundo país productor del mundo", explica Thomas Pietschmann, autor del estudio.
En conjunto, el mercado de la droga ilegal permaneció estable en el último año, concluye el informe.
Naciones Unidas resalta que, a pesar de que se han endurecido las leyes antidroga y ha mejorado la coordinación entré gobiernos, los traficantes de heroína y cocaína colombianos están buscando nuevas rutas en África.
"Esta amenaza debe tomarse en cuenta en seguida", advierte el director de la Agencia para las Drogas y el Crimen. "Hay que evitar que se asiente el mercado de la droga en un continente ya de por sí bastante castigado por otras tragedias".
