Japón ratifica sus principios antinucleares en el 62º aniversario del lanzamiento de la bomba de Hiroshima
45.000 personas guardaron un minuto de silencio en el acto homenaje por las víctimas
Tokio
Hiroshima conmemora el 62º aniversario del lanzamiento de la bomba nuclear sobre esta ciudad japonesa. Durante la ceremonia, el alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, instó al Gobierno a mantener la constitución pacifista del país.
Alrededor de 45.000 personas se han congregado en el Peace Memorial Park para recordar a las más de 250.000 personas que fallecieron a causa de la bomba atómica lanzada por Estados Unidos.
El alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, del Partido Social Demócrata (PSD), criticó a Estados Unidos por negarse a abandonar sus programas de armas nuclerares.
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Akiba añadió que Japón debería "estar orgulloso" y "proteger" su constitución pacifista, consciente de que su reforma es una de las principales apuestas para esta legislatura del gabinete de Shinzo Abe.
Por su parte, el primer ministro Shinzo Abe, líder del Partido Liberal Demócrata (PLD), ratificó en esta ceremonia su determinación para combatir la proliferación nuclear y apostó por mantener los principios anti nucleares que Japón abrazó tras la II Guerra Mundial.
Además, Tadatoshi Akiba urgió al Ejecutivo a trabajar por el desmantelamiento de todos los arsenales nucleares del mundo, una "obligación" de Japón, según sus palabras, por ser el único país que ha sufrido la bomba atómica.
"Para que nadie sufra como nosotros", explicó el alcalde, que en un momento de su discurso llegó a asegurar que "Hiroshima era un infierno donde los que consiguieron sobrevivir envidiaban a los muertos".
Las miles de personas que acudieron al acto, que comenzó a las ocho de la mañana hora local, guardaron un minuto de silencio a las 8.15 horas, la hora exacta en que el 6 de agosto de 1945 un bombardero estadounidense lanzó la primera bomba nuclear sobre Japón, que aceleró la rendición de Japón en la II Guerra Mundial.
Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica sobre la ciudad de Nagasaki tres días después, que causó otras 70.000 víctimas mortales.