Las dos Coreas retrasan su cumbre por las inundaciones en Pyongyang
Las graves inundaciones en Corea del Norte, que han anegado Pyongyang y causado 300.000 desplazados han provocado el retraso de la histórica cumbre entre el surcoreano Roh Moo-hyun y el norcoreano Kim Jong-il, prevista para dentro de diez días. Además, las lluvias siguen provocando graves problemas, y al menos 214 personas han muerto en las últimas horas. Según la ONU hay más de 300.000 desplazados.
La reunión presidencial, la segunda en la historia de ambos países, iba a celebrarse en Pyongyang entre el 28 y el 30 de agosto, pero ahora ha sido programada para los días 2 y 4 de octubre en esa misma ciudad, a petición del régimen comunista.
Más información
- Más de 600 personas han muerto en Corea del Norte a causa de las inundaciones
- Las lluvias en Corea del Norte dejan sin hogar a 300.000 personas
- Los talibanes niegan que vayan a liberar a las dos rehenes surcoreanas
- Corea del Sur se reúne con los talibanes que retienen a 21 surcoreanos
- Al menos 200 muertos en Corea del Norte por las lluvias torrenciales
El aplazamiento de esta esperada cumbre da cuenta de la seriedad de la situación que vive Corea del Norte debido a las lluvias torrenciales ocurridas entre el 7 y el 12 de este mes, que causaron cientos de víctimas y desplazaron al 10 por ciento de la población.
Debate de desnuclearización
Roh y Kim tendrán que esperar a octubre para debatir la paz en la península y la desnuclearización del régimen de Pyongyang en un encuentro que, desde su anuncio, ha despertado expectativas sobre la posibilidad de que marque un antes y un después para una nación dividida al final de la guerra de Corea en 1953.
Las dos Coreas no firmaron entonces un tratado de paz sino un armisticio, por lo que técnicamente su situación es de guerra, algo que perjudica a la expansión económica de Seúl y a la integración de Pyongyang en la comunidad internacional.
En una llamada hoy al jefe del espionaje surcoreano, Kim Man-bok, Corea del Norte argumentó la urgencia de acometer las tareas de recuperación tras las inundaciones y de estabilizar la vida de sus ciudadanos, antes de celebrar el esperado encuentro, informó la agencia Yonhap.
El régimen de Pyongyang solicitó aplazar la fecha hasta principios de octubre y propuso a Seúl que fijase los días, al tiempo que le pidió comprensión y reafirmó su interés por celebrar la cumbre, de acuerdo con el portavoz presidencial surcoreano, Cheon Ho-seon. Finalmente fue el Gobierno de Seúl el que fijó la fecha entre el 2 y el 4 de octubre, que ha sido aceptada por Corea del Norte.
214 muertos y 300.000 desplazados
Según Naciones Unidas, las inundaciones causaron al menos 214 muertos, 300.000 desplazados y la pérdida de 450.000 toneladas de grano, el 11 por ciento de la producción del país, y las equipara con el grave desastre sufrido por Corea del Norte la década pasada. El 10 por ciento de la población norcoreana está desplazada, el 70 por ciento del total de tierra de cultivo ha sido afectada y el 50 por ciento de los hospitales han quedado destruidos. De acuerdo con la ONU, unas 58.000 viviendas fueron destrozadas, entre ellas 800 edificios públicos, además de 540 puentes.