El cerebro de los islamistas que querían volar la Audiencia dice que la 'Operación Nova' era un montaje "para tapar el 11-M"

Madrid

El presunto cerebro del grupo que pretendía atentar contra la Audiencia Nacional, Abderrahmane Tahiri, más conocido como "Mohamed Achraf", intentó hoy desmontar todas las acusaciones que pesan contra él y aseguró que la "operación Nova", en el marco de la cual fue detenido, "fue un montaje para tapar la masacre del 11-M". El presunto cabecilla de esa operación se desvinculó del resto de los acusados, a quien dijo no conocer, y aseguró que el juez Baltasar Garzón, que ordenó su detención como instructor del "caso Nova", persigue a los musulmanes "que rezan y se dejan barba".

"Achraf", para quien la Fiscalía pide 46 años de prisión por la creación de una célula islamista de corte "yihadista", hizo estas declaraciones en el juicio que la Audiencia Nacional está celebrando contra los 30 acusados de formar un grupo terrorista que quería empotrar un camión cargado con 1.000 kilos de explosivos contra la sede de los juzgados.

"Si usted quiere juzgar al Islam en esta sala, haga lo que quiera", dijo ante las preguntas del fiscal Pedro Rubira. El juez que preside el Tribunal, Alfonso Guevara, reprendió al acusado por estas declaraciones, y le dijo que "el Ministerio Fiscal no le ha faltado al respeto".

Para explicar su detención, "Achraf" aseguró que el juez Garzón "siente odio hacia mí y hacia todos los musulmanes". "Todo el mundo sabe que a los musulmanes que rezan y se dejan barba, Garzón los mete en la cárcel, yo soy un ejemplo de esto", añadió el acusado. Según Achraf, el magistrado es "un juez injusto" a quien "le gusta la fama y salir en la tele, la gente le llama juez estrella". "Si quiere estar en la tele, que participe en Gran Hermano", sentenció el acusado.

El presunto cabecilla afirmó que el juicio que se está celebrando contra ellos no es más que el fruto de "un complot" organizado por el CNI "en colaboración con Latrech y Cartagena", en referencia a dos confidentes del CNI cuyas declaraciones permitieron la detención de los procesados.

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