Hillary Clinton busca revitalizar su campaña en Pensilvania

Pensilvania es un estado perfecto para Hillary Clinton porque siempre ha ganado en lugares como éste, con una elevada edad media de la población, una enorme clase trabajadora, una salario por debajo de la media y una composición social casi exclusivamente blanca.

Es el estado en el que vivió y trabajó su abuelo y ha presumido de ello en cada mitin. La clave está en saber por cuánto va a ganar hoy. Por menos de cinco puntos sería un desastre; con más de diez, revitalizaría su campaña. Por eso anoche pedía a sus seguidores un esfuerzo final.

"Ahora necesitamos ese impulso, Ha llegado el día, el mundo entero nos mira", decía la senadora Clinton.

Ella ha dado un giro agresivo a su campaña con anuncios en los que se ve a Osama Bin Laden y pregunta a los electores en quién confían más para tiempos de crisis. En cambio Barack Obama sigue con su estrategia calmada.

"Todos sabemos que estos no son los mejores tiempos para la reputación de Estados Unidos. Sabemos lo que nos ha costado la guerra en Irak, en vidas, en precio, en influencia y en respeto. La decepción que el mundo siente hacia nosotros demuestra lo mucho que esperan de nosotros. Tenemos que decir al mundo que nuestro tiempo no ha pasado", ha dicho el senador por Illinois.

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A Hillary no le queda otra

Salvo sorpresas, extremas el reparto proporcional de delegados (158) anticipa que las cosas seguirán más o menos como están, pero Hillary podrá presumir de haber ganado en otro de los estados clave para la victoria en noviembre.

Pero hay al menos una encuesta que anticipa la posibilidad de empate o victoria de Obama. De ser así, éste podrñia ser el último día de campaña de Hillary Clinton.