Diez muertos en el Líbano tras enfrentamientos armados entre el Ejército y miembros de Hezbollah
Las carreteras y el aeropuerto están bloqueados. Este es el segundo día de violentos enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas gubernamentales
En el Líbano Hezbollah amenaza al Gobierno de Fuad Siniora con una guerra si no revoca algunas decisiones contrarias a la guerrilla. Miembros de Hezbollah y del Gobierno se han enfrentado hoy a tiros en Beirut y al menos diez personas han muerto.
La oposición libanesa, encabezada por el movimiento chií libanés Hezbollah, rechazó hoy la propuesta planteada horas antes por el líder de la coalición gobernante, Saad al Hariri, para poner fin al conflicto entre los milicianos leales a las dos partes rivales, según informó la televisión de Hezbollah, Al-Manar.
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Al Manar citó a una fuente de la oposición declarando su rechazo a ninguna otra idea para poner fin al conflicto que aquellas propuestas hoy con anterioridad por el líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah. Nasrallah exigió la anulación de las medidas tomadas por el Gobierno esta semana.
Por su parte, Hariri planteó un pacto que consideraría las decisiones del Gobierno un "malentendido", en referencia a la decisión del gabinete esta semana de declarar ilegal la red de comunicación y destituir al jefe de la seguridad del aeropuerto de Beirut, quien está próximo al grupo chií. Hezbollah defiende que la red de comunicación forma parte de su infraestructura militar.
La ONU llama a la paz
El Consejo de Seguridad de la ONU instó hoy a contenerse a los grupos suníes y chiíes enfrentados en combates en el Líbano y apeló a los partidos a reanudar la búsqueda de una solución a la crisis constitucional que arrastra el país.
En una declaración leída por su presidente de turno, el embajador británico John Sawers, el máximo órgano de las Naciones Unidas expresó su preocupación por los combates que se registran en el Líbano y los cortes de carretera provocados por el partido chií Hizbulá.
Este nuevo episodio en la crisis de la estancada política libanesa sigue sin tener un rumbo claro, si bien Hezbollah, principal facción opositora, advirtió de que las últimas iniciativas del Ejecutivo suponen una "declaración de guerra".
Una declaración de guerra
El líder de Hezbollah, Hassan Nasralah, ha acusado al Gobierno de haber iniciado el conflicto obligando al desmantelamiento de la red de comunicaciones de la formación opositora. "Esta decisión es, primero de todo, una declaración de guerra" contra "la resistencia y sus armas en beneficio de Estados Unidos e Israel", denunció en rueda de prensa. Lo cierto es que, al margen del término que se utilice, Líbano, sin presidente desde el pasado mes de noviembre por la falta de acuerdo, sufre un auténtico clima de conflicto civil que fuentes de la oposición puntualizan que no quedará desconvocado hasta que el Ejecutivo varíe su posición.
Partidarios de Hezbollah han mantenido bloqueado por segundo día consecutivo el aeropuerto de Beirut, así como otras importantes arterias de la capital. La empresa de transportes nacional, ''Middle East Airlines'', suspendió sus vuelos a la espera de "avances positivos". Por su parte, partidarios del Gobierno bloquearon la carretera que une Beirut con el sur del país, predominante chií, y establecieron barricadas en la principal carretera que lleva a la frontera con Siria, uno de los apoyos clave de la oposición.
Además, en el Valle de Bekaa, localizado en el este del país, también se han produicido enfrentamientos entre las dos partes. De momento, no se tienen constancia de víctimas mortales, al margen de heridos y detenciones.