El Gobierno admite que a final de año no habrá superávit

Parece que se han acabado las vacas gordas para la eocnomía, el Gobierno ha admitido a través del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, que a final de año ya no habrá superávit, es decir que los ingresos del Estado ya no superarán a los gastos.

La disminución de nuestro excedente ha comenzado ya a notarse. Así, pese a que el Estado registró hasta abril un superávit de 8.907 millones de euros en términos de Contabilidad Nacional (el 0,8% del PIB) es una cantidad muy inferior a la que registró en el mismo periodo del año anterior en el que excedente fue de 20.175 millones, lo que supone un descenso de casi el 56%.

Según las estimaciones de Ocaña, el Estado cerrará el año "prácticamente en equilibrio". El secretario de Estado ha explicado que esta disminución es consecuencia de la "desaceleración" que se está produciendo en la economía, principalmente en el sector inmobiliario. Además, el alto precio del crudo está produciendo aumentos en los costes empresariales y por tanto una merma en sus beneficios.

Los 8.907 millones de euros de superávit son el resultado de unos recursos no financieros del Estado que ascendieron, hasta abril, a 56.125 millones de euros (un 9,4% menos), y de unos empleos no financieros que se elevaron a 47.218 millones (un 5% más).

La recaudación neta ascendió a 74.262 millones de euros, un 5,2% menos que en los cuatro primeros meses del año. Ocaña destacó la recaudación por el IRPF, que creció un 9,2%, dato que consideró "muy positivo" y una "buena noticia", porque las pagas y el empleo "siguen fuertes".

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Por su parte, los ingresos generados por el Impuesto de Sociedades se desplomaron un 59,5%, aunque Ocaña advirtió de que no es un dato "indicativo" del resto del año, porque se han introducido novedades importantes en las entregas a cuenta. Para Ocaña, el conjunto de la recaudación presenta "un perfil casi plano", que da lugar a una "situación cómoda", porque "seguimos teniendo superávit".

El secretario de Estado indicó que las cuentas del Estado cerrarán en equilibrio en 2008, que las de la Seguridad Social registrarán superávit y que en las comunidades autónomas sabe que "hay ciertas tensiones relacionadas con la evolución de determinados impuestos", aunque prefirió "no especular con las cifras de cierre" del ejercicio.

Sin embargo, sí reconoció que son "negativos" los datos relativos a los ingresos por impuestos indirectos, que alcanzaron los 34.490 millones de euros, un 7,9% menos que en el año anterior.

En el caso del IVA, la recaudación se elevó hasta los 27.079 millones de euros, un 10,2% menos en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. El secretario de Estado de Hacienda indicó que el IVA se ha ido "comportando mal en los últimos y así sigue siendo la situación".

Entre los factores que explican este importante descenso de dos dígitos, que no se daba desde 1993, ha influido, por ejemplo, la evolución del impuesto en las pymes, que se redujo un 15,7% en el cuatrimestre, sobre todo en aquellas ligadas al sector de la construcción.

Por su parte, los impuestos especiales se elevaron hasta los 6.352 millones de euros, un 1,6% más que un año antes. En este capítulo, el responsable de Hacienda indicó que la recaudación del Impuesto sobre las Labores del Tabaco aumentó un 9,1%, mientras que la de Hidrocarburos registró un descenso del 3,1%.

En el capítulo de pagos no financieros, éstos representaron un total de 47.870 millones de euros, lo que supone un aumento del 5%. Los gastos financieros aumentaron un 10,8%, hasta los 6.853 millones de euros, mientras que los gastos de personal crecieron un 6,4% y las transferencias corrientes lo hicieron un 6,6%, aunque las inversiones descendieron un 3,4%. A finales de abril, el Estado obtuvo una capacidad de endeudamiento de 3.561 millones de euros, frente a los 2.965 millones de un año antes.