Ban Ki-Moon advierte que es "clave" el "consenso" sobre los biocombustibles

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha afirmado hoy que es "clave" encontrar un "consenso" en las políticas de producción de biocombustibles, en una rueda de prensa durante la cumbre sobre seguridad alimentaria en Roma.

Ban Ki-moon señaló que es necesaria una "mayor investigación" en materia de biocombustibles y de su "impacto" en el precio de los alimentos, ya que "no está claro" cuál es. Para el secretario general de la ONU, hace falta llegar a un consenso internacional que recoja la cuestión de los biocombustibles, su impacto en el precio de los alimentos y la seguridad energética.

"Se ha hablado del impacto de los biocarburantes en el curso de la cumbre, pero no se puede decir que tengamos una evaluación de su impacto. Debemos establecer un consenso para que en materia de biocarburantes se tenga en cuenta la seguridad alimentaria y las exigencias energéticas", señaló.

Asimismo, urgió a los líderes mundiales a actuar para afrontar la crisis alimentaria, porque "el mundo no se puede permitir perder la lucha contra el hambre".

El máximo responsable de las Naciones Unidas dijo que es necesario un "plan de acción concreto, además de medidas inmediatas para bajar los precios y superar la crisis".

Chile pide el fin de las medidas proteccionistas

La ministra de Agricultura de Chile, Marigen Hornkohl Venegas, exigió hoy que los países desarrollados eliminen el proteccionismo y los subsidios agrícolas, que consideró una de las causas de la actual crisis alimentaria.

Abogó además para que el comercio agrícola pueda contar con "reglas justas y claras" y que "la globalización funcione correctamente y no sea sólo una excusa para que acaben ganando los poderosos".

Para la representante de Chile en la cumbre de la FAO, no hay excusas, pues el mundo "está preparado para producir más y mejores alimentos y el desarrollo empresarial y tecnológico lo debería garantizar".

La actual crisis alimentaria, según la ministra, se debe a un conjunto de causas, entre las que destaca "la subida de los precios de petróleo, que aumentan el coste de los fertilizantes y el transporte", pero también han contribuido "el aumento de los ingresos de los países en desarrollo y los efectos del cambio climático".

La ministra pidió a Naciones Unidas "una respuesta rápida y unificada" para afrontar el problema y apoyó el incremento de sus fondos "para operaciones humanitarias urgentes hacia los países mas vulnerables".

Eso sí, afirmó, los países desarrollados tienen la responsabilidad fundamental para acabar con la crisis, pero los países en vías de desarrollo tienen que colaborar.

Por otra parte, explicó que lo "positivo" de esta crisis alimentaria es que se ha obligado a poner atención en el sector de la agricultura, que fue abandonado por una nueva visión de la modernidad".