El estudiante de 22 años que mató a 10 personas en un instituto de Finlandia era un chico "alegre"

Alegre, social y con amigos. Así veían sus compañeros de la escuela de hostelería a Matti Saari, el estudiante de 22 años que mató a 10 personas en un instituto de Finlandia antes de dispararse en la cabeza y morir en un hospital horas después. Él se definía a sí mismo como un misántropo comprometido, aficionado al cine de terror, a los ordenadores, las armas, el sexo y la cerveza. Parafraseando la letra de la canción War (Guerra) del grupo Wumpscut, Saari escribió en el portal de vídeos You Tube: "Toda la vida es guerra y toda la vida es dolor y lucharás solo en tu guerra personal".

Uno de sus antiguos compañeros de clase, el estudiante de hostelería de una ciudad del oeste de Finlandia, Kauhajoki, ha dicho que no respondía al perfil solitario de muchos asesinos en masa. "Era alegre, un chico social, se llevaba bien con la gente y no era solitario. Tenía amigos" y era fácil hablar con él, ha dicho Susanna Keronen, que todavía intenta entender qué pudo empujarle a llevar a cabo una acción tan drástica.

En su perfil en la red social de internet ''irc-gallery'', Saari, que vivía solo con su gato, se definía a sí mismo como un misántropo comprometido. Otros comentarios publicados en internet instaban a la guerra y a la venganza.

La Policía, alertada por un vídeo publicado en la red en el que aparecía Saari disparando un arma, le interrogó sólo un día antes de la masacre, según ha informado la ministra del Interior, Anne Holmlund. La ministra no ha dado detalles sobre la entrevista, pero ha dicho que la Policía no retiró al joven el permiso de armas ni le confiscó su pistola porque entendió que no había hecho amenazas específicas.