Por primera vez en España muere un oso pardo por atropello
El suceso se produjo en una población en León en la autovía A-6. Se trata de un macho que podría estar explorando el territorio
Es el primer caso confirmado de un oso muerto por atropello en España ocurrió en torno a las cinco de la mañana de hoy, en el kilómetro 417 de la autovía A-6, en el término municipal de Trabadelo (León), han informado fuentes de la Fundación Oso Pardo.
El plantígrado era un macho joven, que posiblemente se había acercado hasta ese entorno cercano a Villafranca del Bierzo, desde el núcleo osero del Alto Sil.
El animal muerto "encaja en el perfil de animales que se dispersan explorando territorio", explicó Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo.
Más información
- Una España... ¿sin osos?
- Multan a un pescador por matar a una anaconda de 4,7 metros
- Primer ataque de un oso pardo a un hombre en el Pirineo
- Las abejas pueden contar... pero sólo hasta cuatro, según un estudio
- La UE planea prohibir los experimentos con grandes simios
- Detectan a un oso pardo entre Burgos y Cantabria por primera vez en un siglo
- El oso rescatado del interior de un coche de contrabandistas comienza a vivir en sociedad
Tras el siniestro, agentes del Seprona de la Guardia Civil de Fabero (León) y de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León participaron en el levantamiento del cadáver, en tanto que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Ponferrada abrió diligencias previas para establecer las circunstancias del siniestro.
La Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León ha autorizado a la universidad leonesa para tomar muestras del tejido testicular, en respuesta a la solicitud del Grupo de Investigación de Técnicas de Reproducción Asistida.
El carácter excepcional del accidente fue confirmado por el propio Guillermo Palomero, quien añadió que hasta ahora únicamente se habían localizado "algunos indicios de posibles atropellos en la zona cantábrica", pero nunca se pudieron confirmar definitivamente.
Grupos de población reducidos
Para este dirigente conservacionista, es lamentable la muerte del oso, "porque en una población tan pequeña siempre es una faena", aunque "si hubiera sido una hembra la pérdida hubiera sido más lamentable todavía".
La población osera cantábrica permanece fragmentada, desde la primera mitad del siglo XX, en dos poblaciones, lo que dificulta su pervivencia.
La zona oriental -la más precaria- ocupa unos 2.500 km2 y se extienden por el nordeste leonés, norte de Palencia, Cantabria y oriente de Asturias. En este núcleo sobreviven actualmente entre 25 y 30 ejemplares.
La occidental, más importante, ocupa unos 2.600 km2 y tiene unos 100 osos, que permanecen en el Alto Sil de León, límite oriental de Lugo y sudoeste de Asturias.
Tras décadas de declive, el oso parece estar recuperando efectivos, especialmente en el ámbito Occidental, algo que hace que cada vez sea más frecuente la aparición de ejemplares en lugares poco habituales, desde las cercanías de León a en zonas de Galicia como los límites de la comarca de Valdeorras (Orense).
Un indicio importante que confirma también la recuperación de la especie es que el año pasado se alcanzó el récord en materia de reproducción: veintiuna hembras con cría.