A finales de este siglo el oso pardo podría desaparecer de la Península ibérica
El acusado aumento del calor y el descenso de las lluvias afectarán de forma negativa a más de la mitad de los animales vertebrados que ahora viven en la Península Ibérica
Los biólogos han descubierto que, en la cordillera Cantábrica, los osos no hibernan, hay algo que les mantiene despiertos. Esta no hibernación ya la señaló hace cientos de años Alfonso XI. Decía el rey que las osas no dormían porque sus crías no las dejaban dormir / AGENCIA ATLAS
Como consecuencia del cambio climático, a finales del siglo XXI, una de las especies emblemáticas de la Península Ibérica como es el oso pardo, podría desaparecer, según un estudio del el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
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Las dos poblaciones de oso pardo que todavía sobreviven en la Península Ibérica - una en los Pirineos y otra en Picos de Europa - sufrirán, a finales del siglo XXI, la completa desaparición de sus condiciones climáticas idóneas y esto podría provocar su extinción, como ha advertido en la presentación de este informe Esteban Manrique, el director del Museo Nacional de Ciencias Naturales: "Nuestro oso pardo ya tiene una distribución muy restringida, pero nuestro modelo indica que prácticamente su hábitat desaparecería. Por lo tanto, esta especie desaparecería de nuestra fauna, si no se adoptan medidas".
Además, otras especies importantes de nuestra fauna, como el lince ibérico o el quebrantahuesos, una especie de ave carroñera, también presentan un alto riesgo de extinción si no se adoptan medidas prácticas para la conservación de sus ecosistemas.
Este trabajo también confirma que el cambio climático provocará la migración de las especies hacia las regiones del norte y nordeste de la Península Ibérica y que los anfibios (como el sapo común), las aves y los reptiles serán los más afectados por el recalentamiento del clima en nuestro país.
Como soluciones, este informe advierte que en el 2 % de las especies en peligro habrá que recurrir, incluso, a medidas extremas, como sistemas de reproducción en cautividad o bancos de semen.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...