Las urnas ya están haciendo historia en Estados Unidos. Desde primera hora de la mañana millones de personas están saliendo a los centros de votación de la costa este para depositar su papeleta por uno de los candidatos en liza, Barack Obama y John McCain. La jornada está siendo tranquila, con largas filas en los estados clave que presagian niveles de participación sin precedentes y con problemas menores con el voto electrónico y retrasos en la apertura de urnas. Obama votó a primera hora en Chicago y McCain lo hizo en Phoenix, y ambos tienen previstos actos de campaña para animar a los últimos indecisos. También han depositado ya sus votos los dos candidatos a la Vicepresidencia, el demócrata Joe Biden en Delaware y la republicana Sarah Palin en Alaska. Los colegios electorales de los estados de Connecticut, Maine, New Hampshire, New Jersey, Nueva York, Vermont y Virginia, abrieron sus puertas en torno a las seis de la mañana (mediodía en España) y desde un primer momento se pudo notar una afluencia inusitada de votantes que no querían dejar para última hora su cita con las urnas, según constaron las autoridades locales de diferentes ciudades y pueblos de la costa este del país. Las principales cadenas de televisión del país, que están siguiendo en directo la jornada con programas especiales que tendrán su colofón final con La Gran Noche Electoral, muestran en sus pantallas largas filas de votantes en muchos de los estados que en las próximas horas podrían decantar la elección por uno de los candidatos, desde Florida y Ohio, que fueron decisivos en las elecciones de 2000 y 2004, respectivamente, hasta Virginia y Pensilvania, que hoy podrían tener la llave de la Casa Blanca. Treinta millones en voto anticipado Otro de los motivos que hacen pensar que al final del día habrá niveles de participación históricos es el voto anticipado, que según los últimos datos oficiales filtrados a la prensa asciende a 30 millones. En Estados Unidos los votantes están obligados a registrarse en las listas electorales si quieren participar en los comicios y tienen la opción de hacerlo por correo o acudiendo a las urnas unos días antes, algo que está permitido en treinta estados de la Unión. Muchos votantes que han preferido esperar al día de las elecciones para votar han tenido que esperar hasta dos horas para depositar su voto en muchas localidades, como en Richmond, la capital del estado de Virginia, donde están en juego 13 votos electorales, o en Columbus, una de las principales ciudades de Ohio, un estado que aportará 20 votos al Colegio Electoral. En ambos territorios, que votaron por George W. Bush en 2004, la elección está muy reñida y ningún candidato es favorito. Todas las encuestas apuntan hacia Barack Obama, pero la carrera todavía no ha terminado, y no puede descartarse un vuelco que pueda llevar a John McCain a la Casa Blanca. Obama, sobre quien están puestas todas las miradas, ha votado a las 7.40 de la mañana, hora de Chicago, en su centro de votación en el sur de Chicago acompañado de su mujer, Michelle, y sus dos hijas. Casi dos horas más tarde lo ha hecho McCain en Phoenix (Arizona), para proseguir sus actos de campaña en Colorado y Albuquerque (Nuevo México). ¿A qué hora habrá resultados? Los colegios electorales han abierto a las 6:00 de la mañana, mediodía en España, y los primeros que empezarán a cerrar lo harán pasada la medianoche. Si no hay sorpresas como el caos que se vivió en Florida en el año 2000, podríamos conocer el nombre del nuevo presidente en plena madrugada. Los colegios electorales de EEUU cerrarán de forma escalonada, empezando por la Costa Este del país y terminando en el lejano Hawai en un país con más de 300 millones de habitantes y seis husos horarios distintos. Buena parte de los expertos apuntan que no existe ninguna posibilidad realista de que gane al candidato presidencial republicano John McCain si no se asegura Virginia, un estado que ha votado por los republicanos desde las presidenciales de 1968 y donde los conservadores ven ahora peligrar su hegemonía. Estados Unidos elige a su presidente número 44, renueva el total de los 435 escaños de la Cámara de Representantes, a un tercio del Senado, que tiene 100 miembros, y 11 puestos de gobernador. A diferencia de las elecciones presidenciales del 2000, cuando la intriga duró 36 días, y de las del 2004, cuando los resultados no se hicieron oficiales hasta la mañana siguiente, los observadores señalan que esta vez el nombre del próximo presidente de EEUU podría conocerse antes de la medianoche de Washington (las cinco de la madrugada hora peninsular española). Récord de registrados para votar El 73,5% de los estadounidenses mayores de 18 años se ha registrado para votar, lo que supone la cifra más alta desde que en 1920 se permitió votar a las mujeres, según un informe de la American University. El informe, recogido este lunes por la prensa estadounidense, calcula que 153,1 millones de estadounidenses están registrados para participar en los comicios de este 4 de noviembre. De este modo, la cifra de 73,5% de los electores supera la segunda marca más alta, establecida en 1964 con un 72,1%. Según el estudio, el Partido Demócrata ha ganado unos 2,9 millones de nuevos votantes desde 2004, mientras que los seguidores del Republicano han disminuido en 1,5 millones. Otro dato destacado indica que el 30% de los electores ya han votado, mediante el voto por correo o el voto anticipado disponible en muchos estados