El Nido olímpico de Pekín se convertirá en un centro comercial

El estadio olímpico que vio a Usain Bolt correr más rápido que el viento acabará reconvertido en un centro comercial. La misma suerte les depara a las baldosas que Michael Phelps pisó descalzo antes de zambullirse en la historia. Los propietarios de 'El Nido' y 'El Cubo de Agua', dos de los enclaves más emblemáticos de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 han optado por darle salida a los edificios. Dentro de cinco años está previsto que ambos se conviertan en un complejo de ocio, con tiendas, espectáculos y espacio para practicar deporte.

El Nido de Pájaros, nombre con el que se conoce al estadio olímpico por su apariencia externa, seguirá explotando su faceta de atracción turística, según ha asegurado el Grupo Citic, uno de los propietarios. No resulta extraño que se mantenga fiel a las visitas porque entre el lunes y el jueves de esta semana, con motivo de las fiestas de Año Nuevo, 80.000 personas se han acercado a visitar tanto el "Nido" como el Centro Acuático Nacional. La entrada para visitar el estadio olímpico es de 50 yuanes, casi seis euros.

Hasta la fecha, el único plan con fecha confirmada para el 'Nido' era la celebración de la ópera Turandot el 8 de agosto de 2009, justo un año después de la inauguración de los Juegos. El principal club de fútbol pekinés, el Guo''an, había previsto emplear el estadio, pero el plan no llegó a prosperar.

Pese a la buena acogida de turistas, rentabilizar el 'Nido' no resultará tan fácil. Pekín ya dio síntomas de padecer una sobresaturación de centros comerciales en verano pasado, cuando todavía no había comenzado a ser golpeada por la crisis.

La construcción, de 250.000 metros cuadrados, requiere además, y sólo en gastos de mantenimiento, un total de 60 millones de yuanes (6,8 millones de euros), según la agencia Xinhua. El edificio había costado 450 millones de dólares tan sólo cinco meses después del final de los Juegos, pero ya puede apreciarse pintura desconchada en las paredes.