El testimonio de su hija hace confesar al 'Monstruo de Amstetten'
Josef Fritzl reconoce dos días después de negarlo parte de los cargos que pedía la acusación.- Entre ellos, homicidio por omisión de uno de los niños nacidos de las relaciones que mantuvo con su hija
El testimonio de Elisabeth Fritzl sobre el martirio de encierro y violaciones al que le sometió su padre durante 24 años ha llevado al acusado a ceder y confesar hoy su culpabilidad de todos los cargos que se le imputan
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La vista del juicio contra Josef Fritzl, el 'Monstruo de Amstetten', ha terminado. La sentencia podrá ser dictaminada mañana, jueves. Fritzl se ha declarado culpable de todos los cargos en su contra, incluyendo el de homicidio por omisión de uno de los niños nacidos como fruto de las relaciones incestuosas que mantuvo con su hija Elisabeth. La declaración de Fritzl ante el juez se producía dos días después de que negara parte de los seis puntos de la acusación. Hasta ahora, había admitido sólo "parcialmente" su responsabilidad en esclavitud y homicidio por omisión, mientras que sí había reconocido su culpa de violación, coacción grave, privación de libertad e incesto.
El jubilado de 73 años ha admitido su culpa tras ver la declaración de su hija por vídeo en la sala del juicio. Elisabeth relató en un vídeo sus 8.461 días de cautiverio, las violaciones, los siete hijos que dio a luz en el sótano y su vida en un habitáculo de apenas 60 metros cuadrados, sin ventilación ni luz natural.
El informe pericial descarta que el llamado "Carcelero de Amstetten" sufra algún tipo de enfermedad mental y estima que en el pasado fue perfectamente consciente de sus actos. El examen psiquiátrico revela una "alteración de las preferencias sexuales", un enorme narcisismo y una "incapacidad emocional" de sentir empatía con el sufrimiento de sus víctimas.
Por ello, la Fiscalía ha solicitado que, independientemente de la pena que se le imponga, el acusado sea internado en una institución para delincuentes con problemas mentales una vez cumpla la condena.
El detonante
Un vídeo de 11 horas de duración parece haber sido el detonante de esa transformación. Un vídeo grabado durante varios días, en condiciones "de gran estrés", según fuentes judiciales, y en el que Elisabeth relató su martirio y el de los siete hijos que dio a luz en el sótano.
Una cinta mediante la que Fritzl se enfrentó ayer por primera vez al testimonio inculpatorio de su principal víctima y que, según su abogado defensor, Rudolf Mayer, lo dejó "conmocionado". Tanto, que tras el visionado del vídeo, Fritzl solicitó la asistencia de un psiquiatra.
De hecho, Fritzl admitió hoy ante el tribunal que ese dura declaración, puntal esencial de la Fiscalía para su acusación, fue lo que ha motivado su cambio de actitud. "Tenía que haber hecho algo" refirió el imputado al referirse a su pasividad ante las peticiones de ayuda de Elisabeth ante el mal estado de salud del bebé, que murió 66 horas después de nacer.
Fritzl permaneció durante toda la vista con los ojos entornados o cerrados, sin apenas moverse. De esa forma escuchó como la psiquiatra desgranaba un peritaje que destaca la alteración de la personalidad que sufre y su "gigantesca necesidad de poder".