Pacto de silencio en el PP para blindar a Francisco Camps

Madrid

Una declaración institucional sin preguntas bató al PP para dejar claro su mensaje a los periodistas sobre la estrategia a seguir tras los últimos pasos de la Justicia que acercan al presidente valenciano, Francisco Camps, al banquillo por un presunto delito de cohecho en la trama Gürtel. Silencio, esa es la orden. El PP ha decidido no responder a ninguna pregunta sobre la imputación o futuro político del presidente regional. Sin embargo, en el seno de la formación comienzan a asumir que los trajes, objeto por el que se investiga su relación con la trama corrupta, sí fueron un regalo y que no se los había comprado Camps, como éste había asegurado siempre. Sobre las palabras de Rita Barberá, en las que comparaba las anchoas de Zapatero con los trajes de Camps, se ha pronunciado el secretario general de los 'populares' madrileños.

Tal y como sucediera este martes los principales dirigentes del PP siguen sin querer hablar de Camps y su discurrir por los tribunales. Mariano Rajoy y José María Aznar han coincidido en la sierra de Madrid, clausurando los cursos de verano de las FAES. Ambos han actuado de la misma manera: la callada por respuesta.

El que sí ha hablado es el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, que ha asegurado que confía en la "absoluta inocencia" del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, implicado en la Operación Gürtel, al tiempo que manifestó que no le parece "pertinente" que se compare su caso con las anchoas que recibe el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como regalo del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

Granados se pronunciaba así después de que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, hiciera un paralelismo de la situación de Camps, que supuestamente recibió trajes de la trama liderada por Francisco Correa, con las anchoas con las que Revilla "obsequia" a Zapatero. Por ello, la regidora instó a que por "vía de oficio" se presente una denuncia contra el presidente del Gobierno.

Al ser preguntado por si alguna vez la habían regalado anchoas, el secretario general del PP madrileño respondió que no ha tenido "suerte".

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La declaración institucional del martes

"No vamos a hacer declaraciones ni valoraciones sobre el contenido de los autos que se están tramitando en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia", declaró el portavoz del PP, Esteban González Pons. Pero con esas palabras sólo perfiló la estrategia comunicativa del partido en torno a Camps. Más tarde, el propio González Pons y Federico Trillo se reunían de nuevo con los periodistas. Nuevas condiciones sobre la mesa: grabadoras apagadas.

La dirección del PP cambia su discurso y empieza a admitir que Camps recibió regalos a pesar de que el presidente valenciano afirmó que había pagado su vestimenta. En esa línea argumental, el principal partido de la oposición destaca la escasa cuantía de esos regalos a pesar de que en su auto el juez es muy claro en este punto al afirmar que la cantidad es lo de menos y lo importante el comportamiento impropio de un cargo público.

"No nos va mal con el asunto Camps", ha dicho otro de los dirigentes del PP, convencido de que el recurso que ha presentado el líder valenciano prosperará en los próximos días. No habrá ceses de momento, según algunos dirigentes, que señalan que el juez le da más valor a las palabras del sastre que a las del propio Camps. Argumentos sin firma los que ofrece el PP que, a partir de ahora, sobre Camps sólo promete silencio.