Una jueza declara improcedente el despido del sastre de Camps

Madrid

La sentencia considera probado que en las tiendas donde se compraron los trajes que presuntamente recibieron Camps y Costa se manipularon las facturas, a petición expresa del número dos de la trama, Pablo Crespo.

Dice la sentencia que en las tiendas de Madrid en las que trabajaba el sastre José Tomás aparecieron facturas por conceptos de tela, cuando en realidad la actividad de las empresas era la venta de trajes a medida. Sin embargo, la jueza añade que esas facturas por conceptos distintos de los reales, se emitían a petición de clientes importantes, como era el caso de Pablo Crespo, presunto número dos de la trama. Facturas en las que, a pesar de esa manipulación, el precio que finalmente abonaban las empresas de Crespo se ajustaba al realmente adquirido.

La sentencia subraya además que el sastre José Tomás no intervenía en la facturación de la tienda. En este sentido explica que no daba las órdenes respecto al contenido de las mismas, tampoco las elaboró él y ni siquiera consta que supiera hacerlo.

Por eso condena a la empresa demandada a readmitir en su puesto al sastre o, en su caso, a indemnizarle con 232.500 euros.

Este fallo supone un fuerte espaldarazo a José Tomás porque confirma punto por punto la versión que ha sostenido ante el Juez José Flors que investiga al Presidente Camps y a su número dos Ricardo Costa por un presunto delito de cohecho. El sastre aseguró en su declaración judicial que hizo trajes a medida para ambos líderes del PP y que los gastos se anotaban en una cuenta que periódicamente liquidaba Pablo Crespo.