Cuba y EEUU retoman el diálogo sobre migración, suspendido desde 2003
Las conversaciones responden a un acuerdo de mediados de la década de 1990 para prevenir el éxodo de cubanos a las costas de Florida
Está previsto que EEUU y Cuba vuelvan a sentarse en Nueva York para hablar sobre la migración de cubanos al país norteamericano. El último diálogo se remonta a 2004, según fuentes oficiales estadounidenses. Retomar esas conversaciones es la apuesta del presidente Barack Obama para acercar posturas con la isla. La mesa se constituyó a mediados de la década de 1990 para prevenir un éxodo de refugiados cubanos a EEUU como el del 'Mariel' en 1980, donde cientos de cubanos llegaron a Florida en un bote improvisado.
Más información
- Fidel Castro cumple 83 años entre críticas a EE.UU
- Cuba destituye al vicepresidente y al ex canciller por revelar información a un colaborador del CNI
- La popularidad de Obama cae coincidiendo con sus primeros seis meses de mandato
- La Audiencia obliga a Inmigración a legalizar a una madre extranjera de un menor español
- Cubanos: en busca del pasaporte español
- EE UU suspende por seis meses las sanciones a Cuba
- Un suizo pasa 300 días en una isla desierta con un cerdo y una navaja
- Los republicanos vuelven a tachar a Obama de "socialista"
- España, "racista invisible"
"Las conversaciones se llevarán a cabo mañana en Nueva York", precisó anoche la fuente que habló en condición de anonimato ya que Washington todavía tiene que formalizar el anuncio. Así las cosas, se desconocía el motivo por el cual el encuentro se iba a llevar a cabo en Nueva York y no en Washington.
Las conversaciones, que se sostuvieron por última vez en 2003 y fueron suspendidas por Washington un año después, cubren un acuerdo de mediados de la década de 1990 para prevenir un éxodo de refugiados cubanos a EEUU como el del 'Mariel' en 1980, donde cientos de cubanos llegaron a Florida en un bote improvisado.
Estados Unidos ofreció el pasado 22 de mayo retomar el diálogo con Cuba, una propuesta que provocó, como estaba previsto, reacciones contradictorias entre la comunidad cubano-americana. Unos lo percibieron como una concesión a un régimen dictatorial y otros como un paso hacia mejores relaciones.
En concreto, el pasado mes de abril el inquilino de la Casa Blanca decidió aliviar los límites a los viajes familiares a Cuba y permitir que compañías de telecomunicaciones operasen en la isla comunista, una señal que, según expertos, podría marcar el comienzo del fin del embargo estadounidense a La Habana de casi medio siglo.