El ladrón de documentos históricos fue detectado tras robar un mapa desplegable
Con su detención se ha logrado recuperar 67 mapas de los siglos XVI y XVIII
La Guardia Civil detectó al ladrón de documentos históricos en diferentes archivos y bibliotecas del país tras el robo de un mapa desplegable del siglo XVI de la Real Biblioteca del Monasterio de El Escorial, en Madrid, cometido en marzo del año pasado. El mapa era parte de un tratado sobre cosmografía y expediciones geográficas editado en 1537 en Basilea (Suiza).
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A esta sustracción siguieron otras encentros de Pamplona, Logroño, Valladolid, Soria y Toledo, al menos, según el resultado de la operación Biblión que ha sido presentada este martes en Madrid. El detenido es Z.V., de 47 años, de nacionalidad húngara y residencia en la Republica Dominicana, arrestado tras detectarse su presencia en un hotel de Pamplona el pasado día 7 de agosto. Se encontraba en la capital navarra junto a su mujer, pero los investigadores creen que actuaba solo.
Con su detención se han logrado recuperar 67 mapas y tratados de geografía de los siglos XVI y XVIII, entre los que se encuentran varios Ptolomeos, sustraídos en bibliotecas públicas de Soria, Valladolid y Logroño, de la Biblioteca de la Universidad de Navarra y del Archivo General de Navarra, ambos en Pamplona, y de la Biblioteca de Castilla-La Mancha (Alcázar de Toledo). Además, se han frustrado planes de robos en 28 provincias españolas, en Lisboa, Coimbra y Oporto (Portugal), en Francia e Italia.
Con las hojas de un cúter
La operación ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Según han eplicado, el ladrón localizaba a través de las webs de los archivos y bibliotecas los documentos que le interesaban y accedía a estos centros con documentación de investigador y pasaportes falsos.
Entre sus objetos personales lograba introducir hojas de cúter de pequeño tamaño con las que mutilaba los libros y obtenía los documentos que quería sustraer, que sacaba ocultos en dobles fondos artesanales que él mismo confeccionaba.
En la actualidad la Guardia Civil analiza agendas y otros documentos intervenidos al detenido, para poder determinar en qué otros lugares pudiera haber cometido hechos similares y tratar de recuperar lo sustraído.
En cuanto al destino de las piezas, el detenido ha asegurado a los agentes que él mismo es coleccionista, pero los investigadores creen que los mapas y documentos tenían como destino el mercado negro.
