El FMI constata el final de la crisis en Europa, pero augura una recuperación lenta y frágil
La contracción de la economía europea podría finalizar a mediados de 2009 gracias al repunte de la confianza y a la reactivación del comercio mundial
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que la contracción de la economía europea podría haber finalizado a mediados de 2009 gracias al repunte de la confianza y a una "tímida" reactivación del comercio mundial". Sin embargo, advierte de que la recuperación será "lenta y frágil". Asegura que el déficit aumentará hasta un 12,3% el próximo año y hasta un 12,5% en 2009.
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"La prolongada recesión comienza a mostrar indicios de haber tocado fondo, pero la recuperación probablemente será lenta y frágil", alerta el FMI. Las razones de tal parsimonia en la recuperación hay que buscarlas en la demanda en Asia, cuyo repunte "apenas puede sustituir el apetito por las importaciones mostrado por los consumidores estadounidenses antes de la crisis", ha señalado Marek Belka, director del departamento de Europa del FMI.
Belka ha advertido de que Europa no puede contar sólo con las exportaciones para impulsar la recuperación. A ello se suma que hay ciertos problemas que, lejos de irse, permanecen: la escasez de crédito, el aumento del desempleo y un crecimiento de Europa en horas bajas.
El FMI señala las rigideces estructurales de Europa como uno de los obstáculos para salir de la crisis. Si el empleo se ajusta a un ritmo lento, aumenta la probabilidad de que se produzca "una recuperación con desempleo", lo que afectará negativamente al consumo, la confianza y la inversión, ha explicado el FMI.
El informe recomienda que las políticas macroeconómicas deberán sustentar el repunte y preparar la retirada de las medidas adoptadas durante la crisis. La preocupación por la sostenibilidad exige un sólido esfuerzo de consolidación cuando se haya afianzado la recuperación. "Las autoridades económicas de los países avanzados deberían continuar con la reforma de los mercados de trabajo y de productos, mientras que las economías emergentes deberían centrarse en establecer un modelo económico que reequilibre las fuentes del crecimiento y del financiación", ha dicho el FMI.
Un consejo: mantener los tipos bajos
En cuanto a la política monetaria, el FMI afirma que en las economías avanzadas puede haber margen de maniobra adicional a través de una señal "más contundente" de que se mantendrán las tasas de interés en niveles bajos y de que se ampliará la "distensión cuantitativa".
A este respecto, la institución internacional reconoce que estas políticas tienen sus costos y aumentan la posibilidad de perturbaciones en los mercados, así como el riesgo moral y la acumulación de riesgos en los balances de los bancos centrales, que ya se han aumentado considerablemente. "Los bancos centrales deberían establecer una estrategia de salida y ponerla en práctica en cuanto la recuperación cobre firmeza", apunta el informe del FMI.