ETA responsabiliza a la izquierda abertzale del fracaso de las últimas conversaciones con el Gobierno

ETA culpa directamente a la izquierda abertzale de parte del fracaso de las conversaciones de Loyola, las últimas mantenidas entre el gobierno y la banda armada. ETA dice textualmente que "no hubo una estrategia de negociación concreta" por falta de previsión. La banda armada critica también la situación actual de la izquierda abertzale. Dice que su dirección es débil y que no tiene capacidad de incidir social ni políticamente.

ETA critica duramente el papel que jugó la izquierda abertzale en el último proceso de negociación. En la ponencia Mugarri asegura textualmente que "los pilares para el acuerdo político no estaban bien establecidos y que faltaba un diseño definidido por falta de prevision". La izquierda abertzale, sentencia ETA, se quedó mirando los pasos que se daban entre la organización y el Estado y hubo un problema de cohesión interna que empapó todo el proceso".

Además dice ETA "otra de las carencias del proceso fue la falta de una estrategia popular por parte de la izquierda abertzale para organizar una ola de movilizaciones y de presión". Se subestimó dice ETA estas fuerzas y todo se centró en los contactos que había que desarrollar con el PSOE y el PNV.

La banda armada critica tambien la situación actual de la izquierda abertzale. Dice que su dirección es débil y que no tiene capacidad de incidir social ni políticamente. "Desde el final del proceso hasta ahora, dice ETA, la iniciativa política de la izquierda abertzale se ha ido apagando". "Hay inestabilidad politica y ni que decir, continua ETA, desde el punto de vista de la organización". Se ha producido una perdida de recursos y medios económicos, humanos y materiales y podríamos destacar el debilitamiento en el terreno de la dirección".

La banda armada reconoce que después de la ruptura de la tregua las dudas sobre la lucha armada han aumentado dentro de la izquierda abertzale. Principalmente dice ETA "porque la influencia que ha tenido en el ciclo de confrontación posterior a la ruptura del alto el fuego no ha sido tanta como se quería". "Después de la ruptura -dice la banda armada- a medida que pasaban los meses, la desorientación ha ido aumentando". "Pero ahora sería un error olvidar todo el trabajo de los últimos años y arrinconar referencias que tendrían que ser inevitables"