La capacidad de las centrales nucleares se agota a la espera de ubicar el cementerio

Madrid

Sea donde sea, el ministerio de Industria quiere tomar una decisión y asignar una ubicación para el cementerio nuclear antes del verano. Y es que la capacidad de las centrales para almacenar los residuos se agota, así como el plazo dado por Francia, que alberga la basura radiactiva de Vandellós-I.

En cinco meses, es decir, antes de julio, el Gobierno podría aprobar la ubicación del ATC, el primer almacén temporal centralizado para los residuos de alta actividad.

A pesar de la fuerte polémica social y política que genera, el ejecutivo no quiere retrasar la decisión, porque, a partir del uno de enero, España tiene que pagar a Francia 60.000 euros diarios si no retira el combustible nuclear gastado de Vandellós-uno que se vitrificó en nuestro país vecino.

Además, las comunidades autónomas afectadas (hasta ahora, Cataluña y Castilla-La Mancha) no pueden impedir este proceso de selección, porque la instalación del ATC es compentencia exclusiva de los ayuntamientos, como les recordaba hoy la ministra de medio ambiente, Elena Espinosa.

"Estamos hablando de una decisión que tienen que tomar los ayuntamientos", ha dicho Espinosa para subrayar que son competencias municipales. "Debemos respetar desde el Gobierno de España las decisiones que tomen un ayuntamiento, dos o los que decidan que un ATC vaya para allí", ha concluido la titular de Medio Ambiente.

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El plazo para que los ayuntamientos presenten su candidatura termina el próximo viernes y la semana que viene Industria podría dar ya el primer paso: presentar la lista de las candidatos admitidos y los excluidos.

El gobierno considera "imprescindible" este nuevo cementerio nuclear, porque las piscinas de los reactores españoles están casi al límite de su capacidad y este almacén también acogería los residuos nucleares de los hospitales y otras industrias.

El Gobierno comprende la oposición política de presidentes autonómicos socialistas como Barreda o Montilla, pero les recuerda que el Congreso de los Diputados aprobó la construcción del ATC, hace poco más de un año, con el apoyo de casi todos los grupos políticos.

Después hay más trámites, pero sin duda el más importante y el que puede llevar más tiempo será "la apertura del trámite de alegaciones e información pública". Después, se comunicarán las zonas definitivamente excluidas y una comisión interministerial comenzará a pedir informes sobre las zonas elegidas y los elevará al consejo de ministros para que éste designe al "ganador".