Buenafuente, gran maestro de ceremonias

El presentador más emblemático de las noches de LaSexta, ofreció lo mejor de sí mismo y no defraudó en la noche del cine español. A pesar de la responsabilidad que conlleva dirigir la batuta de los Premios Goya, Buenafuente se hizo con toda la orquesta haciendo de la gala un evento ágil, rápido y divertido.

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El humorista puede estar contento. Aunque su compañero Resines le advirtió previamente de que, hiciera lo que hiciera en el evento, sólo iba a recibir críticas, los medios de comunicación esta mañana han sido, salvo excepciones, benevolentes con el showman: "Buenafuente se merece un Goya a la mejor presentación", asegura esta mañana de lunes el diario 20minutos; "Buenafuente pisó con seguridad el escenario, lanzó chistes impecables", manifiesta también El País; mientras que otros medios se atreven a compararle con la gran Rosa María Sardá, que ayer volvió a brillar en esta celebración para presentar a la sorpresa de la noche: Pedro Almodóvar.

Con un toque de humor e ironía al puro estilo Buenafuente, el presentador demostró que el cambio de casa televisiva estaba sentándole de maravilla. Así lo ha citado el diario La Razón: "A Buenafuente le sentó bien el cambio de cadena, entendió que la ausencia de cortes publicitarios debía implicar más ritmo y velocidad a una gala que tuvo un arranque espectacular". Razón no les falta, y nunca mejor dicho.

Buenafuente hizo sonreír a los más serios y consiguió entretener a aquellos que ya no confiaban en volver a engancharse a esta sonada celebración. ¿Tendrán los Goya nuevo maestro de ceremonias? Eso insinuaba el exquisito guión del presentador, y lo hacía de una forma muy peculiar: un gag final que dejó a todos los espectadores con buen sabor de boca. "Mucho tendrían que cambiar las cosas para que no presentara la gala el año que viene", comentó el showman para cerrar la ceremonia. Aunque un disparo -de broma, por supuesto- acabó con sus esperanzas en el último minuto, pero no con las del público, que quedó con el deseo de presenciar una 'resurrección' del presentador para la próxima edición.