Caamaño: "Garzón tiene derecho a la presunción de inocencia como cualquier otro ciudadano"
El ministro de Justicia ha afirmado que las querellas contra el juez están en una fase "muy elemental"
Madrid
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha afirmado que las querellas contra al juez Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, admitidas por el Tribunal Supremo se encuentran todavía en una fase "muy elemental" y ha resaltado que Garzón, "como cualquier otro ciudadano, tiene derecho a la pretensión de inocencia".
"Hay admitidas una serie de acciones criminales en una fase muy previa o de pretensiones de imputaciones ante el juez Garzón. Todavía estamos en una fase muy elemental de este proceso", ha asegurado el ministro de Justicia al ser preguntado por si el futuro del juez en la Audiencia Nacional corre peligro.
Más información
- El Supremo admite a trámite la tercera querella contra Garzón
- El Supremo retoma las deliberaciones sobre la tercera querella contra Garzón, decidido a admitirla a trámite
- El Supremo rechaza el recurso de Garzón por los cursos que impartió en Nueva York, financiados por el Banco Santander
- La Fiscalía asegura que la continuidad de Garzón no pone en peligro la confianza de los ciudadanos en la Justicia
- La Universidad de Nueva York niega que el dinero del Banco Santander fuera a parar a Garzón o a su familia
- Garzón pide al CGPJ que no le suspenda y solicita la abstención de 3 vocales
- Garzón, en manos de la Sala
"El juez Garzón, como cualquier otro ciudadano, tiene derecho a la pretensión de inocencia y debemos respetar los ritmos y los tiempos de los tribunales de justicia", ha añadido Caamaño en declaraciones a la prensa antes de presidir una reunión de ministros de Justicia de la UE.
El coordinador de Justicia y Libertades Públicas del PP, Federico Trillo, ha reclamado a Garzón que "reflexione" y "medite sobre su propia posición como juez" porque, a su entender, "no merece esto la carrera judicial".
Así lo ha confirmado Trillo a Europa Press después de que el Tribunal Supremo haya admitido a trámite una tercera querella contra Garzón por presuntas escuchas ilegales cuando ordenó interceptar las comunicaciones de algunos de los detenidos en el caso Gürtel.