Sociedad

El Vaticano dice que su objetivo principal es hacer justicia a las víctimas de abusos

La Santa Sede a través de su diario, L'Osservatore Romano, señala que su principal objetivo es colaborar en las investigaciones para que se haga justicia con las víctimas

El Vaticano ha asegurado que quiere esclarecer los supuestos casos de abusos a menores por parte de sacerdotes católicos en Alemania y en especial los acontecidos en el coro de la catedral de Ratisbona, con el objetivo de "hacer justicia a las eventuales víctimas".

"La Santa Sede apoya a la Diócesis" de Ratisbona, en el sur de Alemania, "en su disponibilidad para analizar la dolorosa cuestión con decisión y de forma abierta", se indica en un comunicado publicado este sábado por el diario vaticano "L''Osservatore Romano".

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El rotativo publicó asimismo una nota remitida por el Obispo de Ratisbona, Gerhard Ludwig Müller, después de que este viernes, esta institución afirmara que fueron cometidos abusos sexuales en el ambiente del coro de jóvenes de la catedral de la ciudad.

Müller precisó que la coral está compuesta por el coro, el liceo y el internado, y que el primer caso de abusos fue cometido por el subdirector de la escuela, en 1958, quien fue destituido tras conocerse el delito y fue condenado por el mismo por vía penal.

El responsable del segundo caso, que también tuvo lugar en 1958, fue una persona que trabajó siete meses en el coro y que pasados doce años fue condenado por abuso sexual.

Müller desmintió las informaciones aparecidas en los medios de comunicación que señalaban que el hermano del papa Benedicto XVI, George Ratzinger, era el director del coro cuando los hechos tuvieron lugar, y recordó que éste estuvo al frente de la institución entre 1964 y 1994.

Los dos casos del coro de la catedral de Ratisbona se suman al escándalo que desde hace semanas sacude Alemania por los supuestos abusos sexuales a menores de edad por parte de sacerdotes católicos en los años setenta en diferentes centros educativos del país dependientes de la Iglesia. Los primeros casos en salir a la luz fueron los que tuvieron lugar en la escuela de elite de los jesuitas Canisius, en Berlín.

La semana pasada la asamblea de la Conferencia Episcopal alemana decidió reaccionar al escándalo con el nombramiento de un coordinador que estará encargado de hacer un seguimiento de las investigaciones sobre los casos ya revelados y de los que puedan aparecer, así como de prestar asesoramiento jurídico a sus posibles víctimas.

Diversas organizaciones estiman que el número de víctimas podría situarse en los 300, aunque en su mayoría la persecución judicial de esos delitos se presenta compleja, ya que en Alemania los delitos de abusos sexuales prescriben a los diez años.