"¿Si le cortan las alas a Garzón, quién nos defenderá?"
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica denuncia el abandono de las víctimas del franquismo y las trabas burocráticas para localizar y exhumar las fosas comunes. Asegura que, ante la inoperancia de las instituciones, algunas empresas están contactando con las familias para ofrecerse a realizar, previo pago, gestiones administrativas que deberían ser gratuitas
Por segundo día consecutivo, la antigua Universidad de Relaciones Laborales, en la calle San Bernardo de Madrid, sigue siendo el escenario del encierro reivindicativo en apoyo al juez Garzón. Entre firmas de apoyo al magistrado y fotografías de desaparecidos colgadas en un improvisado mural sujeto con pinzas de la ropa, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha denunciado falta de apoyo psicológico y legal para las víctimas y sus familias.
Aseguran que la Oficina Estatal puesta en marcha por el Ministerio de Justicia está resultando insuficiente y denuncian los obstáculos y trabas continuos que están dificultando el trabajo de localización y exhumación de las fosas comunes, así como la documentación sobre los más de cien mil casos de desaparecidos durante la guerra civil.
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Obstrucción de la Iglesia
Además, la Asociación denuncia la resistencia sistemática de las parroquias españolas y los distintos obispados a permitir el acceso a los archivos de la Iglesia. Uno de esos casos es el de una familia madrileña que lleva años intentando localizar los restos de su abuelo: Sabino Pareja Carmona, asesinado por unos falangistas de un tiro en la nuca el 5 de abril de 1939, en un camino a las afueras de Torrejón de Ardoz. Según ha explicado su nieta, Carmen Páez, sólo han encontrado obstáculos tanto en la Iglesia de San Juan, como en el Obispado, como en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz a la hora de poder buscar los restos de su abuelo, enterrado en una fosa común.
Un panorama desalentador que se une a la desazón que muchas víctimas, ya de edad muy avanzada, manifiestan sentir ahora con el procesamiento al juez Garzón. "Ahora ¿quién se va a atrever a defendernos?, esto si que es un punto final", se quejaba hoy Hilda, una octogenaria cuyos padres fueron asesinados y arrojados a una cuneta.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria urge al Gobierno a agilizar los trámites y ha decidido poner en macha un programa de "Donantes de Memoria". "Si los testimonios no se recogen, en diez años no se podrá exhumar nada, sencillamente porque habrá desaparecido todo rastro de lo ocurrido" señala Carlos Agüero.
- <a name="despiece1"></a>Firmas en apoyo de Garzón
