El cine se crece ante la crisis

Hay optimismo y buenas cifras en la industria cinematográfica. En el primer trimestre de 2010, la recaudación de cine en general, incluyendo español y americano, ha aumentado en España un 27% con respecto al mismo trimestre de 2009 y los espectadores han crecido en un 13%. Conclusión: en tiempos de crisis la oscuridad del cine es uno de los refugios favoritos de los espectadores. Además, en la sección oficial a concurso ha habido aplausos para Rabia del ecuatoriano Sebastián Cordero y risas para la comedia de sexo en la tercera edad, La vida empieza hoy

Pedro Pérez, el presidente de los productores españoles (FAPAE) es un invitado clásico en este Festival. Cada año saca la libreta de las cuentas y hace balance, que esta vez es muy positivo:"El cine es una industria contracíclica. En tiempos de crisis la gente sale más al cine y se acaba el mito de la carestía de las entradas. Se demuestra que la gente cuando tiene menos dinero para el ocio, elige el cine".

Pérez ha vuelto a sacar las buenas cifras del cine español del año pasado: la cuota de pantalla de películas nacionales fue del 15,55%, superando en 2,3 puntos a la de 2008. Y aquí vino el tirón de orejas a las televisiones privadas a las que ha pedido un "mejor trato de para las películas españolas" Y añadió: "Estoy convencido de que nuestras películas funcionan tan bien como las extranjeras y eso se está viendo en la programación y resultados de TVE". Pérez ha zanjado la polémica sobre la aportación de las televisiones al cine y ha dicho que "todos debemos cumplir la ley". Y después de esto corrió el jamón y el vino español.

En la sección oficial a concurso destaca el thriller Rabia del director ecuatoriano Sebastián Cordero y producida por Guillermo del Toro, que ya ha entrado en la lista de las favoritas a la Biznaga de oro por la historia claustrofóbica de una chica colombiana (Martina García) y de su novio (Gustavo Sánchez Parra) que sin saberlo ella, se esconde en el desván de la mansión donde trabaja de empleada de hogar después de haber cometido un crimen. Voyeurismo, violencia, secretos contenidos y ratas ponen los nervios de punta a los espectadores y también a los propios actores.

En el reparto español destaca Concha Velasco que aseguró que rodar en la casa solariega del pueblo vasco de Bidania fue "Un suplicio. Era tremendo trabajar en esa casa con todos los bichos que había".

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