Japón y Dinamarca se juegan la otra plaza del grupo E
A los nipones les vale con un empate para ser segundos
Las selecciones de Japón y Dinamarca jugarán el jueves su primera final en el Mundial de Sudáfrica, ya que ambas se disputarán su pase a los octavos de final en el grupo E, después de que Camerún se convirtiera en la primera selección eliminada de la cita mundialista y Holanda esté ya clasificada.
Europeos y asiáticos intentarán hacerse con el segundo billete que da acceso a la siguiente ronda en un partido que se prevé muy igualado. Los nipones, que están realizando una gran competición, parten con una ligera ventaja, ya que un empate les sirve.
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El choque enfrentará a dos selecciones que tienen el orden como la base para su fútbol, y donde la principal diferencia radica en la mejor ''pegada'' de los daneses.
El conjunto de Taheshi Okada depende de sí mismo para igualar su mejor participación en un Mundial, cuando en 2002 consiguió acceder a los octavos de final alentado por su público. Ahora, está a un paso de volverse a colar entre los dieciséis mejores equipos del mundo.
Japón empezó con victoria ante Camerún y plantó cara a Holanda antes de perder por la mínima. El combinado asiático sigue progresando, posee técnica en el centro del campo, organización como conjunto, pero arriba carece todavía de argumentos de peso y continúa pecando de cierta candidez, lo que en estos partidos decisivos se puede pagar. Así, en sus hasta ahora 16 partidos mundialistas, sólo ha marcado nueve goles.
De todos modos, Okada alentará a sus disciplinados jugadores, a los que ha advertido que están ante el "partido de sus vidas". En principio, respecto al choque contra Holanda, no hará cambios y seguirá confiando en las bazas de Honda y Endo.
En cambio, Dinamarca es un equipo como más peligro arriba, con una fuerte y sólida defensa y con mucha más experiencia que ellos en citas cruciales. Los de Morten Olsen intentarán que Europa haga pleno en el grupo E y tratarán de franquear la hasta ahora sólida defensa japonesa.
El conjunto danés, al contrario que sus rivales, empezó de menos a más en Sudáfrica y, tras perder en un discreto partido con los holandeses, con el gol más extraño hasta ahora del Mundial, y verse 1-0 abajo ante Camerún, reaccionaron y con los goles de Bendtner y Rommedahl sumaron los tres puntos vitales.
La campeona de Europa de 1992 está casi obligada a lograr el pase. Tras una inmaculada fase de clasificación, donde condenaron a Portugal a la repesca, necesita imperiosamente superar este envite para meterse en los octavos de final y no irse por la puerta trasera, un nuevo revés de la ''era Olsen'' tras no clasificarse para el Mundial de 2006 y la Eurocopa de 2008. Por ello, apostará nuevamente por la dupla Bendtner y Tomasson arriba, con dos extremos como Rommedahl y Gronkjaer, para romper la férrea disciplina nipona.
Además, ambos combinados tienen casi seguro, en el caso de clasificarse, de hacerlo como segundas porque ser primera lo tienen complicado. Si Holanda sale derrotada de su enfrentamiento ante Camerún, Japón debe enjugar una diferencia de tres goles, y Dinamarca, de cuatro.