Sarkozy recuerda a los gitanos que tienen "los mismos derechos y deberes" que los demás ciudadanos

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, envió el miércoles un mensaje claro a la población gitana y nómada que reside en Francia: "tienen los mismos derechos pero también los mismos deberes que cualquier ciudadano francés". Asimismo, ordenó que se cierren los campamentos ilegales de esta comunidad que hay en todo el país y que se expulse a los inmigrantes ilegales procedentes de Europa del Este.

Sarkozy organizó un consejo de ministros especial para discutir sobre la situación de la población nómada, en particular la gitana, después de que la semana pasada se produjeran violentos enfrentamientos con representantes de esta comunidad a raíz de la muerte de un presunto atracador por disparos de la Policía.

El presidente, explicó el Elíseo en un comunicado, recordó que "las leyes de la República se aplican al conjunto de las personas presentes en el territorio nacional, incluidas las poblaciones nómadas". Estas personas, defendió, "tienen los mismos derechos pero también los mismos deberes que cualquier ciudadano francés".

En este sentido, se mostró particularmente crítico con una "pequeña minoría de ellos", tras los sucesos en Saint-Aignan, y pidó al Gobierno que se adopten "todas las medidas necesarias para que estos actos irresponsables se sancionen severamente y no se produzcan de nuevo". Además, pidió que se haga lo posible por evitar "el riesgo de una mezcla injusta entre los delincuentes y la mayoría de las personas nómadas que sólo quieren vivir en paz".

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Según el Elíseo, en Francia se han contabilizado unos 200 campamentos ilegales de ciudadanos gitanos procedentes de Europa del Este. A este respecto, Sarkozy ha dado órdenes al Ejecutivo de que "en el plazo de tres meses" se proceda a "la evacuación de estas instalaciones cuando el derecho en vigor lo permita". En rueda de prensa, el ministro del Interior, Brice Hortefeux, por su parte, cifró en unos 300 los campamentos ilegales y dijo que el Gobierno procedería a desmantelar "la mitad" de ellos en el plazo dado por Sarkozy.

Por otra parte, Sarkozy también ha pedido al Gobierno que se proceda a "llevar a la frontera a los ciudadanos de Europa del Este en situación irregular en Francia" y para ello se llevará a cabo "antes de finales de año, una reforma de la ley de Inmigración". Según puntualizó Hortefeux, las autoridades "procederán a acompañar casi inmediatamente a los gitanos que hayan cometido ataques contra el orden público o fraudes de vuelta a Bulgaria y Rumanía".

Con estos dos países, según informó el Elíseo, Francia pedirá que se firme un acuerdo para que "una veintena de policías rumanos y búlgaros respalden a las fuerzas del orden francesas" y que estarán destinados en la región parisina, y se propondrá que "agentes franceses vayan a Rumanía y Bulgaria para reforzar a las policías de estos países en la lucha contra el tráfico".

Por último, Sarkozy dio instrucciones para que la Asamblea Nacional apruebe el próximo otoño la convención con Rumanía que permitirá devolver al país a los menores no acompañados rumanos, "a menudo explotados en el marco de tráficos criminales".

"Fue una reunión consagrada a la lucha contra la ocupación ilegal de terrenos o de inmuebles de forma ilícita y no buscaba estigmatizar a ninguna comunidad, sea cual sea, sino sancionar comportamientos ilegales", defendió Brice Hortefeux, ante las críticas que había provocado la convocatoria de un consejo de ministros especial para abordar esta cuestión.