Un talibán infiltrado en la policía afgana asesina a tres españoles

Dos guardias civiles destinados en Afganistán -José María Galera Córdoba, capitán de 33 años natural de Albacete y Leoncio Bravo Picayo, alférez de 34 años nacido en A Coruña-, junto a un intérprete iraní nacionalizado español, han fallecido a manos de un talibán infiltrado en la policía afgana.

La primera conclusión tras la reunión mantenida entre los ministros de Interior y Defensa, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón para analizar las últimas informaciones sobre el atentado es que se trata de un atentado planificado, como también estaban planificados los disturbios posteriores de Qala-i-Naw. Además, el objetivo era sólo la Benemérita y no el traductor que, finalmente, ha fallecido junto a dos agentes del cuerpo.

Mañana esta previsto que Zapatero reciba los cuerpos de los agentes en la base de Torrejón y que los Príncipes de Asturias presidan el funeral en Logroño, a las 7 de la tarde. La princesa era, precisamente, madrina de la unidad de los agentes fallecidos.

Todo estaba planificado

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Según el CNI y la Guardia Civil todo estaba planificado. El asesino llevaba cinco meses contratado y trabajando de chófer para la policía afgana y uno de los agentes asesinados, y conocía perfectamente los itinerarios y programas de los tres españoles. Entre los últimos datos, la Guardia Civil ha podido determinar que el insurgente ha abierto fuego primero contra el traductor y después ha rematado su trabajo asesinando a los dos agentes de la benemérita. Se sabe que ha acudido al cursillo de adiestramiento armado con un fusil de asalto kalashnikov que cogió del maletero de su coche. Ahora se está intentando esclarecer si el fusil pertenecía a la policía afgana.

Los dos agentes de la Guardia Civil asesinados eran miembros de la POMLT, los equipos operativos policiales de adiestramiento y enlace. LLevaban desde marzo en Afganistán y estaban integrados en una misión de adiestramiento de la OTAN para el entrenamiento y formación de la policía afgana.

La táctica de Al Qaeda de tener insurgentes infiltrados en las fuerzas consideradas para ellos enemigas no es nueva. Le paso tambien a EEUU, con el agente jordano Abu Dujana Al Khorasani que asesinó a toda la cúpula de la inteligencia estadounidense también en Afganistán a finales de diciembre. La Guardia Civil reconoce que el número de infiltrados de Al Qaeda en Afganistán actualmente es muy alto y ha aumentado los controles a la hora de contratar estos servicios, que aún así resultan necesarios porque son enlaces que conocen el terreno y el 'modus operandi' de los talibanes.

Los Servicios de Información del Estado creen que la reivindicación realizada por los talibanes es verdadera. En el comunicado, el portavoz de los talibanes asegura que el asesino llevaba dos meses trabajando bajo sus directrices y el ataque estaba palnificado.

Alfredo Pérez Rubalcaba adelantaba en la Cadena SER los detalles del suceso

El ministro del Interior ha informado que los dos agentes españoles se encontraban en Afganistán con el objetivo de formar e instruir a los cuerpos afganos. Durante el tiroteo también ha fallecido un intérprete iraní que estaba nacionalizado español. El tiroteo se produjo después de una discusión y el agresor ha sido confirmado como una persona de total confianza de los altos mandos de la policía afgana.

Hasta 33 guardias civiles se encuentran en Afganistán en misiones de entrenamiento del personal afgano en diferentes unidades de instrucción y también insertadas dentro del Ejército afgano.

Los agentes fallecidos se encontraban entrenando a las tropas afganas cuando uno de ellos ha disparado por sorpresa contra los guardias civiles que no han tenido tiempo de reaccionar y han sido abatidos. Agentes de la Benemérita sí han podido reaccionar y han abatido al agresor. Los agentes españoles estaban terminando su misión y tenían previsto regresar a España el 27 de agosto, la orden de su regreso estaba firmada.

Después del tiroteo, cerca de 200 personas se han congregado frente al acuartelamiento lanzando piedras. Los soldados españoles han abierto varios disparos de advertencia.

Según fuentes militares, la situación en este momento en la base española está bajo control. Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior, y Carme Chacón, titular de Defensa, se han reunido esta tarde para cotejar la hipótesis , a estas horas bastante clara, de un asesinato planificado. Por su parte, el director de la Guardia Civil y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa han viajado hacia el lugar del suceso.