Marruecos expulsa a dos activistas españoles y un periodista

Los activistas prosaharauis Javier Sopeña y Silvia García han partido en avión desde El Aaiún hacia el Aeropuerto de Gran Canaria, donde han hecho una breve escala para tomar un segundo vuelo que los ha trasladado a Madrid, según ha confirmado la organización a la que pertenecen, Sáhara Thawra.

Los activistas, escondidos en El Aaiún tras el desalojo del campamento de protesta y los disturbios posteriores, han podido llegar hasta la Casa de España tras reunirse con un representante diplomático español. Desde allí se trasladaron al aeropuerto de El Aaiún para tomar el vuelo hacia Canarias.

El Ministerio del Interior de Marruecos había solicitado este sábado a los cooperantes que se presentaran ante las autoridades del país para ser expulsados. También estaban incluidos en este requerimiento la española Isabel Terraza y el mexicano Antonio Velázquez, que continúan sin revelar su localización y permanecen en El Aaiún.

El Aaiún "en estado de sitio" según el periodista de RNE que llegó a Canarias

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El Aaiún se encuentra "en estado de sitio" y la población saharaui tiene "mucho miedo de hablar", según ha relatado el periodista francés de Radio Exterior de RNE Guillaume Bontoux, quien ha llegado esta tarde a Gran Canaria junto con los activistas Silvia García y Javier Sopeña.

Bontoux, que estuvo retenido por la policía marroquí y luego fue expulsado, ha llegado a las 16:30 horas (hora local) a Canarias junto con los dos activistas de la asociación Sáhara Thawra. Estos últimos, que han permanecido escondidos las últimas horas, llegarán esta noche a Madrid y mañana ofrecerán una rueda de prensa.

A su llegada a Gran Canaria, Bontoux ha asegurado que El Aaiún se encuentra "en estado de sitio, lo que da idea de la magnitud de la situación, aunque es muy difícil conocerla con exactitud porque existen grandes problemas", ya que "no hay libertad de movimientos para los periodistas y los saharauis tienen mucho miedo de hablar".

Ha explicado que fue interrogado durante varias horas en su hotel en El Aaiún, donde logró entrar como turista, y la policía marroquí le quitó el pasaporte, aunque, según ha dicho, debido a su condición de ciudadano francés, la policía le dispensó un mejor trato.

Los saharauis detenidos dicen haber sido torturados y en Tinduf, los jóvenes se han manifestado para pedir al Polisario la vuelta a las armas

Los saharauis detenidos que han empezado a salir tras declarar ante un fiscal en El Aaiún aseguran que han sido torturados por las autoridades marroquíes según ha denuncia el Colectivo Saharaui de Defensores de Derechos Humanos (CODESA), la misma organización de Aminatu Haidar.

Según CODESA hay saharauis "con fracturas en los dos hombros, en costillas y extremidades, casos de fractura en la columna, en las manos e incluso una mujer, que ha sufrido un aborto por los golpes". Un portavoz de CODESA que ha hablado con la Cadena SER y que prefiere no revelar su nombre, asegura que les han torturado para conseguir información. "Quieren saber qué actividad hacían dentro del campamento, con qué activistas de derechos humanos hablaban, incluso con qué periodistas extranjeros".

Esto en El Aaiún, en la capital histórica del Sáhara Occidental, controlada por Marruecos. Al otro lado del muro, sobre territorio argelino, los jóvenes saharauis de los campamentos de Tinduf se han manifestado este fin de semana frente a las oficinas del Frente Polisario, la MINURSO (la misión de Naciones Unidas en la zona) y ACNUR para reivindicar la vuelta a las armas. Uno de esos jóvenes, Lucháa Saleh, asegura que han querido mandar un doble mensaje; a Marruecos "el invasor, que sepa que hay juventud dispuesta a defender su derecho y a su pueblo" y al Frente Polisario, "nuestro legítimo representante", dice, que los saharauis están "en buena posición para regresar a las armas".

El Polisario les ha pedido una semana de plazo para estudiar su reivindicación.