Gobierno y sindicatos se reunirán de nuevo este domingo para seguir dialogando sobre pensiones

14 horas de reunión entre los líderes sindicales y los máximos responsables del ministerio de Trabajo no han sido suficientes para superar la distancia que separa a unos y a otros en materia de pensiones. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los líderes de UGT y Comisiones Obreras, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, han encabezado unas delegaciones que, casi sin interrupción, han analizado propuestas y contrapropuestas en materia de reforma de pensiones.

El punto clave: la edad legal de jubilación, que el Gobierno quiere subir a 67 años, medida que los sindicatos rechazan. El Ejecutivo ha ofrecido fórmulas a los sindicatos para atenuar los efectos de esta medida, entre ellas, mantener los 65 años para los trabajadores con largas carreras de cotización o a los de ciertas profesiones más peligrosas o penosas, pero UGT y Comisiones ven estos ofrecimientos insuficientes.

Según fuentes conocedoras de la reunión, el Gobierno llevará mañana "cuadros y cifras", datos que ilustran los efectos de sus propuestas y de las distintas alternativas que barajan. Sin embargo, en todas ellas se mantiene en la idea de que, con carácter general, ha de elevarse la edad de jubilación a los 67.

Se constata, por tanto, que las posturas siguen muy separadas, y por ello estas mismas fuentes son pesimistas sobre la posibilidad de un acuerdo. Por otro lado, señalan, "nadie se ha levantado de la mesa de negociaciones" y se harán "todos los esfuerzos" por alcanzar pactos.

Aunque estos contactos, subrayan las partes, no son definitivos, sí que serán claves para el análisis que los sindicatos van a hacer a comienzos de la semana que viene. El lunes y el martes evaluarán que opciones tienen de negociación y movilización, con la huelga general como una de las posibles alternativas si las conversaciones de este fin de semana no dan fruto.