Un Berlusconi nervioso interrumpió un debate en la única televisión que no controla
El primer ministro insultó al presentador, a los invitados y al público
Reflejo del clima de tensión que vive Italia, del nerviosismo del primer ministro, es la interrupción telefónica, en directo, del debate político en la única televisión nacional de país que Berlusconi no controla, La7.
Tras saludar al presentador, Gad Lerner, empezaron los insultos del jefe del Gobierno italiano. "Es una transmisión -dijo- disgustosa y su conducción despreciable, torpe y repugnante".
El presentador le contestó que, en tal caso, el primer ministro podía dirigirse al juez de guardia en vez de insultar. Pero Berlusconi siguió inmutable. "Se ha hecho una exposición alejada de la realidad, de la verdad y distorsionada", afirmó.
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Defendió a la consejera regional Minetti, que aparece en la investigación judicial como una de las organizadoras de las fiestas privadas en las que participaron algunas prostitutas, y estuvo descortés con las invitadas al programa. En ese momento el presentador llamó "cafone" (grosero) a Berlusconi.
Al final de la intervención telefónica el primer ministro invitó a la cantante Iva Zannicchi, presente en el estudio, a abandonar lo que llamó "increíble prostíbulo televisivo", levantando las protestas del público asistente al programa.
Nunca antes Silvio Berlusconi había llamado por teléfono, en directo, a un programa de televisión italiana para insultar al presentador, a los invitados y al público.