Hércules y Zaragoza quieren dar paso hacia la permanencia ante rival directo
Hércules y Zaragoza afrontan este domingo un encuentro que, sin ser decisivo, puede marcar el futuro de los dos equipos en lo que resta de temporada ya que enfrenta a dos conjuntos inmersos en la lucha por permanecer en Primera División
El Zaragoza, con sus buenos resultados en el arranque del año 2011, ha superado en la clasificación a un Hércules que acumula cuatro derrotas consecutivas y confía en su fortaleza como local para romper su racha negativa de resultados
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El Hércules afronta el encuentro ante el Zaragoza con la necesidad de lograr una victoria para tranquilizar los ánimos después de una serie de derrotas que le ha hecho perder ocho de los nueve puntos de ventaja que tenía sobre la zona de descenso. El conjunto alicantino se ha enfrentado en las tres últimas jornadas a Athletic Club, Barcelona y Valencia, tres equipos de la zona alta de la clasificación, y confía en que el reencuentro con un rival directo le permita volver a la senda del triunfo.
Para ello, el técnico Esteban Vigo no podrá contar con el lateral izquierdo Francisco Peña, ni con el delantero paraguayo Nelson Haedo Valdez y el centrocampista holandés Royston Drenthe, todos ellos por lesión. Se han quedado fuera de la lista por decisión técnica Abraham Paz, quien salía de una lesión muscular, y el centrocampista Matías Fritzler.
Por el contrario, sí ha entrado en la convocatoria el ariete francés David Trezeguet, que arrastraba problemas físicos. Otro jugador que vuelve al equipo es el defensa central Noé Pamarot, tras superar una lesión muscular; mientras que el centrocampista Javier Farinós también entra en la convocatoria tras cumplir un partido de sanción. El Zaragoza quiere prolongar ante un rival directo en la lucha por la permanencia como el Hércules el buen arranque que ha protagonizado en el 2011 y que le ha servido para salir de los puestos de descenso.
Los trece puntos de dieciocho posibles acumulados en los seis partidos disputados en el nuevo año han permitido al conjunto aragonés tomarse un respiro deportivo, en el que no obstante no cabe ningún tipo de confianza. Otra cosa son los innumerables problemas económicos que acechan a la Sociedad Anónima Deportiva que no paran de crecer. Ante los alicantinos, los jugadores de la plantilla zaragocista son conscientes de que además de los tres puntos en juego también estará el factor goles que, dado el tremendo atasco que se ha formado entre los numerosos equipos que pretenden huir de los tres puestos que conducen a la división de plata, puede resultar definitivo al final de la temporada.
Para enfrentarse a los alicantinos, el entrenador del Real Zaragoza, Javier Aguirre, tiene a todos los componentes de la plantilla a su disposición, salvo el lesionado de larga duración Víctor Laguardia, por lo que los cambios que pueda introducir serán tácticos. Al igual que sucede desde que comenzó 2011, y que de momento tan buenos resultados le está reportando, "el Vasco" ha ocultado durante la semana sus intenciones y los entrenamientos tácticos los ha seguido haciendo a puerta cerrada pero la apuesta volverá a ser la de presentar un once muy aguerrido en defensa y que trate de aprovechar los resquicios que pueda encontrar en sus acciones ofensivas.
Una de las pocas cosas que ha dejado entrever sería el regreso al lateral izquierdo del serbio Ivan Obradovic en detrimento de Javier Paredes, mientras que en ataque Ángel Lafita y Florent Sinama-Pongolle podrían tomar el relevo de Said Boutahar y Braulio Nóbrega respectivamente.
Además en tierras alicantinas podrían empezar a disfrutar de algunos minutos sobre el terreno de juego las dos incorporaciones del mercado de invierno, Guirane N''Daw y Paulo Da Silva, cuya inclusión ha dejado fuera de la convocatoria a Maurizio Lanzaro.