El Ministerio de Educación y las Comunidades Autónomas estudiarán este viernes la oferta pública de plazas para maestros después de que varias autonomías hayan decidido congelar las oposiciones en educación infantil y primaria, por efecto de la crisis. Madrid, Castilla la Mancha, Murcia, Canarias y Cantabria ya han anunciado que no ofertarán ninguna plaza para maestros este año y los sindicatos de la enseñanza temen que ese efecto dominó acabe influyendo sobre el resto de autonomías que, por el momento, no han confirmado tampoco sus convocatorias. A fecha de hoy tan sólo han confirmado convocatoria de plazas Cataluña, País Vasco, Galicia y Baleares. El recorte en la oferta pública de empleo va más allá incluso del 30 por ciento de la tasa de reposición de efectivos para cubrir las bajas por jubilación que sí autoriza el ajuste presupuestario del gobierno y supondrá, según el sindicato ANPE, un colapso para un sistema educativo que este año ha experimentado ya una reducción de cerca del 10 por ciento en los presupuestos de las comunidades autónomas. «Eso sin contar la situación en que quedan más de 50.000 jóvenes que llevan dos años preparándose para unas oposiciones que no van a salir», explica el presidente de ANPE, Nicolás Fernández Guisado. «Para realizar los exámenes correspondientes en junio, la convocatoria oficial de plazas debe plantearse antes de finales de marzo, y a fecha de hoy sólo hay cuatro comunidades que han convocado plazas, Cataluña, País Vasco, Galicia y Baleares. Entre las cuatro apenas suman 2.000 plazas, frente a las 20.000 que se convocaron hace dos años. Es un recorte brutal que confirma los peores presagios», explica Fernández Guisado. Ministerio y comunidades se reúnen este viernes El sindicato pide al ministerio de Educación que ejerza un papel de coordinación e inste a las comunidades a ofertar un mínimo de plazas en todo el territorio nacional que evite agravios comparativos a los más de 50.000 opositores que llevan meses preparándose. «Lo contrario, según Anpe, supondrá un gravísimo desequilibrio territorial y amenaza con desbordar las oposiciones que se convoquen, al margen del lugar donde salgan». La consejera de Educación de Castilla la Mancha, María Angeles García, argumenta que ha sido una «decisión difícil» pero recuerda que las comunidades están obligadas, por el ajuste presupuestario aplicado por el Gobierno, a no convocar más allá del 30 por ciento de la tasa de reposición de efectivos. El problema es que no ha habido acuerdo entre las comunidades para ofertar ese mínimo en todos los territorios y ante el temor a una avalancha de opositores, algunas autonomías han optado por congelar la oferta de plazas para proteger a sus interinos. «Hemos pensado que entre ofertar muy pocas plazas con el riesgo de desbordamiento y congelar la convocatoria, era mejor optar por esto último».